Se termina “Keeping Up With The Kardashians”, pero la familia seguirá facturando millones

Ya no se podrá seguir viendo en qué andan los Kardashian, pero la primera familia de los realities no se irá a ningún lado? y por ahora, tampoco desaparecerán los flujos de ingresos derivados que creó.

Ayer, Kim Kardashian West anunció por redes sociales que la vigésima y última temporada de Keeping Up With the Kardashians se estrenará en marzo de 2021 y pondrá fin a 14 años en E! que sentaron las bases del muy rentable espectáculo de la familia Kardashian-Jenner. 

— Kim Kardashian West (@KimKardashian) September 8, 2020 ">

“Sin Keeping Up With The Kardashians, no estaría donde estoy hoy”, afirmó en su comunicado Kardashian West, que tiene una fortuna de US$ 900 millones desde que le vendió una participación en su marca de belleza a Coty a fines de junio. “Este programa nos convirtió en lo que somos y estaré eternamente en deuda con los que nos ayudaron a hacer carrera y cambiaron nuestras vidas para siempre”. 

Las cinco hermanas de la familia y su madre, Kris Jenner, terminarán el programa con más de US$ 2.000 millones entre todas y unas cuantas oportunidades para seguir facturando. 

El programa ?que muestra los dramas con frecuencia insignificantes y las vidas extravagantes de la familia Kardashian-Jenner? representa solo una pequeña parte de los ingresos de las dos más facturadoras de la familia, Kardashian West y su media hermana menor Kylie Jenner. Forbes calcula que Kardashian West ganó US$ 49,5 millones en los 12 meses terminados en junio de 2020 y cerca del 20% de esa suma provino del reality. Los ingresos que le aporta el programa a Kylie (que en enero le vendió una participación mayoritaria en Kylie Cosmetics a Coty) equivalen a menos de 1% de los US$ 590 millones que ganó en el mismo período. 

Kendall Jenner, de las más bellas del clan Kardashian.

Kardashian West y Kylie Jenner tendrán las fortunas más altas de la familia, pero Kourtney Kardashian, Khloe Kardashian y Kendall Jenner ganan millones cada una con emprendimientos fuera del programa. Kourtney, la que más manifestó su deseo de dejar el programa, fundó Poosh, un sitio de salud y bienestar que también tiene un brazo de venta minorista. Good American, la línea de ropa de Khloe, se expandió de los jeans a la ropa de gimnasia y natación y vende sus productos en Nordstrom, Neiman Marcus y Bloomingdale's. Kendall se hizo un nombre como top model y gana ocho cifras por año con campañas para marcas y shows de moda. Todas pueden reconocerle su fama a su “momager”, Kris Jenner, la matriarca que administra sus negocios. 

En los 20 años que llevan todas en TV, la idea de la fama cambió radicalmente. Hoy la televisión quedó en segundo plano, detrás de plataformas más nuevas que los Kendall-Jenner usan para llegar su público. Todos los miembros de la familia son considerados influencers de primer nivel, capaces de ganar hasta US$ 500.000 por cada publicación promocional en redes sociales. Esos nuevos canales ahora son medios mucho más grandes para transmitir los mismos dramas personales que forman la base del programa: una temporada entera de Keeping Up With the Kardashians llegó a tener 1,13 millones de espectadores, mientras que cada una de las hermanas tiene por lo menos 101 millones de seguidores en Instagram (Kylie tiene 195 millones) y millones más en TikTok, Twitter y Snapchat. 

Kris es menos popular ?tiene solamente 36,5 millones de seguidores en Instagram?, pero plata no le faltará: se queda con el 10% de todos los ingresos.

Autora: Madeline Berg