Según Virgin, el nuevo avión es un modelo Mach 3 certificado de ala triangular con capacidad para transportar entre 9 y 19 pasajeros a más de 18.000 metros de altitud. George Whitesides, director de espacio de Virgin Galactic, afirma en el comunicado que el nuevo avión realizará viajes comerciales seguros y confiables y que Virgin seguirá trabajando con los entes reguladores para garantizar que nuestros diseños puedan tener un impacto práctico desde el principio y agregó que esperamos superar una nueva frontera para los viajes de alta velocidad.
La empresa ya demostró que su ingeniería de concepto puede cumplir los requisitos y objetivos de alto nivel de la misión, sostuvo Virgin. Si logran reactivar los vuelos supersónicos, serían los primeros aviones tipo Concorde para uso comercial en operación desde 2003.
Branson en el espacio
En mayo y junio, Branson vendió unos US$ 500 millones en acciones de Virgin Galactic porque la pandemia estaba poniendo en peligro su imperio de aviación y negocios. Invirtió buena parte lo recaudado en Virgin Orbit, un proveedor de lanzamientos de minisatélites, según un miembro de la empresa.
Virgin Orbit, afiliada al mismo grupo empresarial de Virgin Galactic, salió en los diarios en mayo, cuando intentó sin éxito lanzar un cohete sobre el Océano Pacífico. La idea era hacerlo caer de las alas de un 747 retirado (el Cosmic Girl) sobre el Aeropuerto y Puerto Espacial de Mojave, al norte de Los Ángeles. El lanzamiento se canceló con seguridad cuando el cohete, llamado LauncherOne, entró en ignición pero no logró quedar en órbita. Pese a esto, para Orbit no fue un fracaso; un miembro de la empresa declaró a Forbes que el intento demostró que dejar caer el cohete desde el ala de un avión podría funcionar y funcionaría.
El lunes, después de investigar el incidente, Orbit confirmó que el cohete falló por una fisura en una línea de alta presión que transporta oxígeno líquido criogénico a la cámara de combustión de la primera etapa. Poco después, el motor dejó de aportar propulsión y así fracasó el lanzamiento.
La carrera entre empresarios por llegar al espacio es cada vez más intensa. Mark Boggett, CEO de Seraphim Capital, un fondo de capital riesgo especializado en proyectos espaciales, declaró a Forbes que si bien Virgin Orbit está un poco rezagada respecto a SpaceX, de Elon Musk, y Blue Origin, de Jeff Bezos, la empresa de Branson cuenta con una ventaja específica: puede lanzar satélites al espacio desde prácticamente cualquier aeropuerto del mundo en vez de tener que diseñar sitios específicos para eso en un desierto. Boggett agrega que no sorprende que con la incertidumbre que genera la pandemia Branson se esté concentrando en el espacio como proyecto comercial para los próximos años.
Autor: David Dawkins
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