¿Cuál es el equipo de fútbol más poderoso de Latinoamérica en la actualidad? Dejando de lado cualquier pasión y contestando solo con la razón, la respuesta es sencilla: Palmeiras. Campeón de las últimas dos Copas Libertadores y candidato al tricampeonato (en la edición 2022 lleva 33 goles a favor y solo 3 en contra), el club de San Pablo parece no tener rival.
A los triunfos internacionales también se suman los nacionales. Palmeiras logró dos de los últimos tres campeonatos Paulistas y en la edición actual es el equipo con más puntos hasta el momento.
Gran parte de ese éxito se apoya en lo económico. Según Transfermarkt, web especializada en las transferencias de futbolistas, el plantel actual del Palmeiras vale más de 180 millones de dólares. Y a eso se suman las constantes incorporaciones que realiza la institución. Un ejemplo de eso ocurrió esta semana cuando presentaron al argentino José López, ex Lanús, y al uruguayo Miguel Merentiel, ex Defensa y Justicia, por quienes pagaron US$ 10 millones y US$ 1,5 millones respectivamente.
En un contexto económico mundial complejo, los clubes de fútbol de Brasil gozan de un diferencial con respecto a sus pares de la región. La fortaleza de su moneda les permite incorporar más figuras que el resto y la diferencia con Argentina, Uruguay y Chile se vuelve cada vez más notoria. Sin embargo, en el caso de Palmeiras hay un nombre que agiganta aún más esa brecha: Leila Pereira.
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Quién es Leila Pereira
A los 57 años, Leila Pereira ostenta dos títulos en el fútbol latinoamericano que la vuelven única. Por un lado, es la primera mujer en la historia en ser presidenta del Palmeiras. Por otro, es la primera mujer en la historia en ganar un título internacional presidiendo un club de fútbol sudamericano.
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Abogada, empresaria, banquera y periodista, Pereira trabajó durante décadas en distintas empresas de Brasil. De hecho, está casada con Jose Roberto Lamacchia, fundador de la compañía financiera Crefisa y 22 años mayor que ella. Según Forbes Brasil, su fortuna supera los dos mil millones de dólares mientras que su esposa supera los 400 millones de dólares de patrimonio.
Desde 2008, es Pereira quien conduce Crefisa y en ese rol ha logrado que las ganancias crezcan. Actualmente, la empresa es considerada “un gigante financiero” en Brasil con activos que superan los 5 mil millones de dólares. Además, Pereira conduce FAM, un centro educativo autodenominado “el más innovador de Brasil” y tiene fuertes lazos políticos con el actual presidente del país, Jair Bolsonaro.
De todas formas, el éxito empresarial no fue suficiente para Pereira. En el fondo, había otra pasión que la impulsaba a seguir conquistando metas: el fútbol. Fueron esos sentimientos los que la llevaron a entablar lazos con distintas personalidades, para desembarcar en él.
Leila Pereira y el fútbol
Leila Pereira siempre se declaró fanática del Palmeiras. Sin embargo, su primera asociación oficial con el fútbol de Brasil no fue con ese equipo. Fue el Vasco da Gama quien gozó de los beneficios económicos que puede ofrecer la multimillonaria empresaria.
En el Vasco se la conocía como “la tía Leila”, apodo que conserva actualmente en Palmeiras. Según dicen los rumores, en realidad es hincha de esa institución. Pero, de ser así, no hay fotos que la vinculen al club ni documentos que respalden esa teoría.
El desembarco en Palmeiras de Pereira ocurrió en 2017. Al principio, ocupó un puesto de consultora pero, poco a poco, empezó a ganar poder dentro de la institución. El primer paso fue aumentar el sponsoreo de Crefisa en el club. Si bien aparece en la camiseta desde 2015, con la llegada de “la tía Leila”, el flujo de dinero aumentó.
Para la temporada 2018, la institución aportó 15 millones de dólares para refuerzos. Un año más tarde, se firmó un contrato de renovación de sponsoreo que convirtió al club en el más valioso de toda Latinoamérica. El acuerdo fue por 21 millones de dólares por temporada más US$ 4 millones por premios y objetivos alcanzados. Además, se destinaron otros 7 millones de dólares para acciones de marketing. Al analizar las cifras, se llegó a la conclusión de que el contrato firmado rondaba los 100 millones de dólares para el Palmeiras.
Con todo ese dinero, era de esperar que Pereira ganara poder. Tanto que en noviembre del 2021 decidió postularse para ser presidenta. Muchos criticaron la decisión por todas las inversiones de Crefisa en el club. Y la polémica aumentó al revelarse que ningún otro candidato iba a competir en la elección.
De esa manera, el 20 de noviembre del año pasado, Pereira se convirtió en la máxima autoridad del Palmeiras. Algo que iba a ocurrir sí o sí ya que nadie opuso resistencia a una elección de una sola candidata. La empresa recibió el aval de más del 50% de los asociados que participaron en la votación (1.897 para un total de 2.141 papeletas) y hasta el 2024 presidirá el club.
Los planes de Leila Pereira
Pereira no suele dar muchas entrevistas. “La tía Leila” prefiere comunicarse por redes sociales, sobre todo Twitter. Es a través de esos medios que muestra los progresos del Palmeiras y los objetivos a conseguir.
Uno de ellos es el tricampeonato en la Copa Libertadores. Hasta ahora, el equipo es el favorito de la edición 2022 ya que ganó todos los encuentros que disputó. Además, solo recibió 3 goles en la competencia y parece sacarle mucha distancia al resto de sus competidores.
Sin embargo, el mayor sueño de Pereira es “La copa del mundo de clubes”. El año pasado, el Palmeiras (que accedió por ganar la Libertadores) llegó a la final pero perdió contra el Chelsea y no pudo alzar esa copa.
Por ese motivo, la presidenta redobló la apuesta para este año. No solo mantuvo el plantel sino que además compró jugadores para convertirlo en el más caro y con más talento de la región.
El fútbol es fútbol y eso no siempre es suficiente para ser campeón. Si algo demuestra la historia es que el dinero no compra copas y que los “batacazos” siempre están al caer. Pero a “la tía Leila” eso no le importa. “La tía Leila” quiere sumar ese trofeo a su vitrina y pondrá todos los millones que sean necesarios para conseguirlo.
