El boom actual de Tesla hace que sea difícil pensar en sus días oscuros. Sin embargo, la compañía de Elon Musk, que el lunes ingresó al S&P 500 tuvo, como cualquier compañía, su mala racha. El martes, el multimillonario recordó un momento peculiar de la empresa y reveló un secreto que hasta ahora había permanecido oculto.

Los esfuerzos titánicos por parte de Tesla para sacar a luz su Modelo 3 generó un colapso total en la fabricante de autos eléctricos. Musk contó que en este entonces pidió ayuda para salvar la empresa. ¿A quién? Nada más y nada menos que a Tim Cook, su homólogo de Apple.

"Durante los días más oscuros del programa Modelo 3 -detalló el multimillonario- evaluamos la posibilidad de que Apple adquiriera Telsa por una décima parte de nuestro valor actual". Sin embargo, Cook "se negó a aceptar la reunión", dijo Musk en una cadena de Twitter.

Musk reveló el último detalle al cuestionar la seriedad de los planes de Apple de sacar un automóvil eléctrico propio, explicó The Wall Street Journal. El esfuerzo del fabricante de iPhone en el campo automotriz, conocido como Proyecto Titán, fue sido irregular desde 2014, cuando empezó a diseñar su propio vehículo desde cero.

Un pilar clave de la tecnológica es su nuevo diseño de baterías que podría reducir de forma considerable el costo y también la autonomía del vehículo. Apple está recurriendo a socios externos para obtener elementos del sistema. Entre ellos, se incluyen los sensores Lidar, que permiten que los vehículos tengan un visión tridimensional del mundo en tiempo real.