Con poco más de 90 años, el empresario estadounidense Warren Buffett es uno de los mayores inversores del mundo y uno de los más respetados en Wall Street. De acuerdo al último ranking de billonarios de Forbes, publicado en abril de 2021, este hombre nacido en Omaha, Nebraska, es la sexta persona más rica del globo, con una fortuna estimada en US$ 96.000.
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Lo curioso es que el director de Berkshire Hathaway comenzó este recorrido invirtiendo en la bolsa -con apenas US$ 105.000-, comprando acciones con mucha cautela. Y su metodología funcionó. Durante los últimos 50 años, su cartera de inversiones le dio una tasa anual de rentabilidad media del 20,8% y, al día de hoy, sigue cautivando a inversores y hombres y mujeres de negocios de todas las latitudes, atraídos por entender de qué modo decide cómo armar una cartera de acciones.
La profesora y conferencista en temas relativos a inversiones Mary Buffett, exnuera de Warren, acaba de publicar junto al analista financiero David Clark el libro Buffettología (Paidós Empresa), un texto atrapante, de poco más de 300 páginas, diseñado para dar a conocer el sistema que ayuda al "Oráculo de Omaha", tal como se lo conoce a este multimillonario que se hizo a sí mismo, a tomar decisiones, desde los conceptos y ecuaciones matemáticas, hasta las empresas reales que captaron su interés, además de compartir anécdotas de la vida privada y de su círculo íntimo.
Warren creó su fortuna invirtiendo en valores de muchos tipos diferentes de negocios. Su preferencia es adquirir el 100% de la propiedad de una empresa que tenga una dirección y unas finanzas empresariales excelentes. Cuando no puede hacerlo, su siguiente elección consiste en una inversión minoritaria a largo plazo en los valores de una empresa que también tenga una dirección y unas finanzas empresariales excelentes. Lo que confunde a la gente que intenta descifrar su filosofía es que tanto hace inversiones en valores a largo plazo como a medio o corto. Y, además, es un buen jugador en el campo del arbitraje, sostienen los autores desde las páginas del libro.
El consejo inversor de Navidad
Mary Buffett se divorció de Peter, uno de los hijos del multimillonario, hace casi tres décadas, tras estar casada 12 años. Durante los primeros tiempos de mi matrimonio, Warren celebraba el día de Navidad entregando a cada uno de sus hijos y sus cónyuges un sobre con US$ 10.000. Al estilo de una inversión millonaria del viejo Santa Claus, distribuía los sobres riendo y deseando 'Feliz Navidad' a todos nosotros. Posteriormente, decidió que teníamos que tener un mayor interés por los negocios de la familia y sustituyó los US$ 10.000 por acciones del mismo valor de alguna empresa en la que recientemente había invertido. Las acciones de Capital Cities, American Trust for Coca-Cola, Freddie Mac y Service Master fueron algunas de las grandes empresas que encontré en mi calcetín de Navidad, recuerda Mary.
Pero antes de pasar a integrar una de las familias más ricas del mundo, Mary ya se dedicaba a los negocios. En los 70, trabajó en la dirección de una compañía discográfica y estuvo también a cargo de una firma dedicada a la importación y exportación. Gracias a su conocimiento del mundo financiero, así como a su experiencia de vida con el círculo íntimo del clan Buffett, se convirtió, tal vez, en una experta en el universo buffetteriano. Sin ir más lejos, junto con Clark, a quien conoció, de hecho, en la casa de Warren hace 16 años, publicó varios best sellers sobre los métodos de inversión de Buffett, quien, sostiene, se centra en la posibilidad de predecir los beneficios futuros.
Warren solo invierte capital cuando tiene sentido desde una perspectiva empresarial. Es la inversión con perspectiva empresarial, o sea, a largo plazo, lo que le da la disciplina para sacar provecho de las locuras de la bolsa, comparten los autores.
Inversión con perspectiva empresarial
Para Mary, los secretos de la exitosa inversión con perspectiva empresarial de Warren se basan en las siguientes siete claves:
- 1-Warren solo invierte a largo plazo en empresas cuyos beneficios futuros puede predecir razonablemente.
- 2- Warren ha visto que el tipo de empresas cuyos beneficios puede predecir razonablemente tienen en general unas expectativas a su favor. Esto permite a la empresa ganar mucho dinero que puede invertir comprando nuevas empresas o bien mejorando la rentabilidad de la gran empresa que suministró todo el capital con el que se empezó.
- 3-Estas expectativas excelentes se ponen muchas veces de manifiesto mediante grandes dividendos para los accionistas, grandes beneficios, la presencia de lo que Warren denomina un monopolio del consumidor (empresa que triunfa con sus clientes) y una dirección que opera teniendo en cuenta los intereses económicos de los accionistas.
- 4-El precio que se paga por una acción determina la rentabilidad que se puede esperar de la inversión. A menor precio, mayor rentabilidad. A mayor precio, menor es la rentabilidad.
- 5-Warren, a diferencia de otros profesionales de la inversión, escoge el tipo de empresas en las que le gustaría estar y entonces deja que el precio de la acción, y por lo tanto su tasa esperada de rentabilidad, determine la decisión de compra.
- 6-Warren se ha dado cuenta de que invertir a los precios adecuados en determinados negocios con una economía excepcional a su favor producirá a largo plazo una tasa de rentabilidad compuesta anual del 15% o superior.
- 7-Finalmente, aunque no menos importante, Warren encontró una forma de recibir dinero de otras personas para poder gestionarlo y sacar provecho de su maestría en las inversiones. Esto lo llevó a cabo estableciendo una sociedad de inversión, y más tarde adquiriendo compañías de seguros.
"La inversión con perspectiva empresarial no es difícil de aprender, pero dominarla sí requiere un esfuerzo, como cualquier estrategia que funciona. Pero, una vez dominada, puede recompensar en gran medida", cierran.