En este último tiempo, el Bitcoin, que el año pasado registró un repunte de más del 400%, se volvió cada vez más común; incluso ente los inversores destacados y los responsables políticos. De hecho, hace muy poco Elon Musk, de Tesla, reveló que había invertido US$ 1,5 millones en la criptomoneda y reconoció que la aceptaría como forma de pago.
Sin embargo, no todos miran con cariño el Bitcoin. Uno de ellos es Bill Gates, fundador de Microsoft y actualmente el tercer hombre más rico del planeta. Para el empresario, no es algo que Main Street deba comprar, por varios motivos. Uno de ellos tiene que ver con el medioambiente, ya que extraer las monedas requiere de mucha energía.
En una entrevista con Bloomberg Television, Gates señaló. “Elon tiene una tonelada de dinero y es muy sofisticado, así que no me preocupa que su Bitcoin suba o baje al azar”. Y siguió: “Creo que la gente se deja llevar por estas manías y puede que no tengan tanto dinero de sobra, como Elon. Mi pensamiento general sería que si tenés menos dinero que Musk, probablemente deberías tener cuidado”.
Musk que tiene una fortuna de US$ 189, 6 millones, siempre fue un ávido partidario de Bitcoin. A tal punto de influir en el precio del token: luego de la inversión de Tesla, por ejemplo, subió hasta un 76%; antes de caer un 13% después de tuitear que los precios de las critpomonedas le parecían “altos”.
De todos modos, el debate sobre Bitcoin no es nuevo: el multimillonario Warren Buffett considera que las criptomonedas no tienen valor y no producen nada. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, otra escéptica desde hace mucho tiempo, dijo en una conferencia del New York Times a principios de esta semana que Bitcoin es una "forma extremadamente ineficiente de realizar transacciones".
Pero con más y más empresas comenzando a aceptar Bitcoin, como lo hicieron recientemente PayPal Holdings Inc., Visa Inc. y MasterCard Inc., el token ganó una aceptación más amplia. Mientras los bancos centrales, incluidos la Reserva Federal y el Banco Central Europeo, están estudiando cómo digitalizar sus propias monedas soberanas, y empresas como Fidelity Investments Inc. lanzan fondos que permiten a los inversores agregar criptomonedas a sus carteras, el debate llegó para quedarse.