Después de un salto récord que situó por primera vez el precio del Bitcoin por encima de los 90.000 dólares e impulsó el valor total de todos los activos digitales por encima de los 3,2 billones de dólares, los más ricos de las criptomonedas están viendo cómo escala su patrimonio neto.
Forbes estima que los 11 principales criptomillonarios, cuyas tenencias consisten principalmente en tokens líquidos y acciones, sumaron colectivamente 38.000 millones de dólares a sus fortunas en 2024.
De esa cifra, unos 24.000 millones de dólares, o el 63% del incremento, se dio después del 1 de septiembre, mientras el sector se volvía optimista ante una posible victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, como finalmente resultó.
En lo que respecta a las ganancias porcentuales, los mayores ganadores fueron los líderes de las empresas que cotizan en bolsa, cuyos papeles cotizan como jugadas de beta alta sobre el propio Bitcoin.
El mayor ganador en variación porcentual con diferencia fue el entusiasta del Bitcoin y presidente de MicroStrategy, Michael Saylor. Las acciones de su empresa, que cuenta con el mayor depósito corporativo de Bitcoin del mundo, valorado en 25.600 millones de dólares, crecieron un 464% en lo que va de año. El Bitcoin, en comparación, subió un 110%. El patrimonio neto de Saylor, que consiste en gran parte en Bitcoin y su participación en la empresa crecieron un 291% hasta alcanzar los 8.800 millones de dólares.
Le sigue el CEO de Galaxy Digital, Mike Novogratz, que consiguió que el precio de las acciones de su empresa se disparen un 150% en lo que va de año, lo que se tradujo en un aumento del 123% de su patrimonio neto, que pasó de 3.200 millones de dólares a 5.900 millones.
El CEO de Coinbase, Brian Armstrong, también experimentó un aumento masivo. Su patrimonio neto se disparó un 80%, pasando de 7.600 millones de dólares a principios de año a 13.800 millones, lo que lo ubicó como la segunda persona más rica en criptomonedas. La mayor parte del aumento de Armstrong se produjo en los últimos dos meses, con un incremento del 74% en las acciones de Coinbase durante ese periodo junto a una ganancia de 5.700 millones de dólares en riqueza adicional.
El mayor ganador en términos de dólares totales es Changpeng Zhao, el ex CEO de Binance y delincuente convicto que acaba de pasar cuatro meses en una prisión federal de Estados Unidos como parte de un acuerdo de culpabilidad con el Departamento de Justicia en el que se declaró culpable de lavado de dinero y violaciones de sanciones.
Su riqueza consiste en una participación de 33.000 millones de dólares en Binance a pesar de que ya no tiene un papel operativo en la empresa. También tiene una reserva de 94 millones de tokens BNB que Forbes descubrió en una investigación de 2023. Una vez que se suma la participación del empresario en BNB, un activo digital creado por Binance que se utiliza en su blockchain y da descuentos comerciales a los clientes, su patrimonio neto saltó de 47.300 millones de dólares a principios de año a 63.100 millones.
Sin embargo, en lo que respecta a los incrementos porcentuales, Zhao se encuentra cerca del final de la lista de criptomillonarios ganadores, con tan sólo una ganancia del 33%. BNB sólo creció un 89% en 2024.
Los dos únicos criptomillonarios que no vieron ninguna revalorización fueron los cofundadores de Ripple, Chris Larsen y Jed McCaleb.
El patrimonio neto de Larsen, la mitad del cual está invertido en tokens XRP (un activo digital utilizado en el Ledger XRP diseñado para facilitar pagos globales baratos) se mantuvo plano en el año en torno a los 3.300 millones de dólares. Por su parte, McCaleb posee 1.000 millones de tokens de una blockchain similar llamada Stellar (XLM), que también se mantuvo más o menos plana en 2.900 millones de dólares. XRP subió menos de un 1% este año, mientras que XLM cayó un 11%.
En marzo, Forbes identificó tanto al Ledger XRP como a la red Stellar como dos prominentes cripto zombis multimillonarios porque, a pesar de sus respectivas capitalizaciones de mercado de 38.000 y 3.900 millones de dólares, tienen poca utilidad y sirven sobre todo como vehículos para el comercio y la especulación.
Nota publicada en Forbes US.