En septiembre, Donald Trump publicó un mensaje típico de su visión, pero incendiario: "A todos los violadores, narcotraficantes, traficantes de personas y asesinos, ¡Bienvenidos a América! Es importante que enviéis una nota de agradecimiento a Lyin' Kamala Harris, porque sin ella, no estarían acá. No los queremos y los vamos a echar".

Dos días después, 118 extranjeros empezaron a trabajar en Mar-a-Lago. Conforman un año récord de contrataciones para el grupo empresario de Trump, que pretendía contratar a 178 trabajadores extranjeros a corto plazo en 2024, según datos recién publicados del Departamento de Trabajo. 

En los últimos 17 años, las empresas de Trump solicitaron emplear al menos a 1.849 trabajadores extranjeros temporales, incluidos 382 durante su primer mandato.

Muchos de los trabajadores extranjeros contratados tienen contrato hasta mayo de 2025, lo que significa que cuando Trump asuma el cargo en enero, sus empresas podrían tener hasta 132 extranjeros en nómina.

Mar-a-Lago y su campo de golf en Bedminster, Nueva Jersey, se encuentran entre los cuatro negocios de Trump que buscaron trabajadores extranjeros. El magnate reside con frecuencia en ambas propiedades, que estuvieron en el centro de una investigación del Departamento de Justicia por almacenar indebidamente documentos clasificados. En 2023, fue acusado de 40 delitos graves relacionados con su retención de documentos gubernamentales, pero el caso fue desestimado tras su reelección en noviembre.

El Departamento de Trabajo no identifica las nacionalidades de los trabajadores extranjeros que contrató la Organización Trump. Extranjeros de 90 países, entre ellos El Salvador, Haití y cinco países africanos, pueden solicitar actualmente los visados, que les permiten obtener trabajo a corto plazo en Estados Unidos. En 2018, Trump se refirió a los inmigrantes de esas regiones ante los legisladores: "¿Por qué tenemos aquí a toda esa gente de países de mala muerte?", dijo según el Washington Post.

Además de Mar-a-Lago y el campo de golf de Bedminster, la bodega de Trump en Virginia y su campo de golf de Palm Beach también buscaron trabajadores extranjeros en 2024. Los empleos, principalmente de camareros, encargados, amas de llaves, personal de cocina y trabajadores agrícolas, pagan entre 14,17 y 23,01 dólares la hora.

Las directrices del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos permiten a los empresarios contratar trabajadores extranjeros temporales si no encuentran suficientes estadounidenses para cubrir los puestos. Cuando Mar-a-Lago y el club de golf de Trump en Palm Beach solicitaron permiso para contratar trabajadores extranjeros temporales en julio de 2024, la tasa de desempleo de Florida se situaba en el 3,3%.

Llevar trabajadores extranjeros temporales a Estados Unidos implica la coordinación de tres agencias federales. En primer lugar, los empresarios deben solicitar la certificación a través del Departamento de Trabajo. Si se aprueba, la empresa solicita al Departamento de Seguridad Nacional que cubra puestos de trabajo específicos con trabajadores no inmigrantes. Por último, los posibles trabajadores de fuera del país solicitan visados en una embajada o consulado estadounidense, bajo la supervisión del Departamento de Estado.

La Organización Trump hace uso de dos tipos diferentes de visados: H-2A para trabajadores agrícolas, que fueron contratados para la bodega de Virginia, y H-2B para trabajadores no agrícolas, que trabajan en clubes como camareros, dependientes, amas de llaves y en otras funciones de hostelería.

Portavoces del equipo de transición de gobierno dirigieron una consulta a la empresa. La organización no respondió a una solicitud de comentarios.

Nota publicada en Forbes US.