La decisión de Elon Musk de despedir a la mitad de la fuerza laboral de Twitter fue seguida por casi 1200 renuncias de empleados. No importa lo que pienses sobre Musk como líder, no se discute el hecho de que Twitter está en aguas turbulentas.

Un estudio reciente publicado en la revista académica Personality and Individual Differences puede ayudarnos a comprender cómo los empleados pueden ver a Musk. Según la investigación, los líderes polarizadores como Musk se pueden agrupar en dos categorías: líderes transformacionales y líderes seudotransformadores.

• Los líderes transformacionales son líderes prosociales que inspiran a las personas a lograr resultados excepcionales. Crean ambientes de trabajo donde los empleados están motivados, intelectualmente estimulados y reconocidos. Construyen culturas de trabajo que tienen un fuerte sentido de la moralidad.
• Los líderes pseudo-transformacionales, por otro lado, son percibidos como carismáticos debido a su grandiosa retórica y elevados niveles de confianza en sí mismos. Sin embargo, están motivados principalmente por el interés propio. Pueden ser engreídos y explotadores. Los lugares de trabajo presididos por líderes pseudo-transformacionales tienden a estar plagados de comportamientos poco éticos como la comunicación manipuladora, el control excesivo y una insensibilidad general a las necesidades de los demás.

¿Dónde encaja Elon Musk? 

En el caso de Twitter, el jurado aún está deliberando. Una crisis, según la investigación, es cuando los verdaderos colores de un líder salen a la luz. Así es como los dos tipos de líderes difieren en situaciones de crisis:

• Los líderes transformacionales toman riesgos durante una crisis para sacar a la organización de ella. Por lo general, corren el riesgo de ser culpados y dañados en su reputación por el bien de la organización.
• Los líderes pseudo-transformacionales, por otro lado, son más propensos a asumir riesgos cuando la salud de la organización es sólida. El riesgo es principalmente una estratagema para atraer la atención de personas importantes dentro y fuera de la empresa.

Teniendo en cuenta la investigación, acá hay dos formas en que podemos ver lo que está sucediendo en Twitter.

1. Musk superó a Twitter para mitigar el problema de los robots de spam de la plataforma y convertirla en una plaza pública digital, libre de censura, que defiende la libertad de expresión. Estas son agendas morales inspiradoras y fuertes. También está asumiendo grandes riesgos para convertir estos objetivos en una realidad, adoptando un enfoque de 'estar allí o ser honesto' y reconfigurar Twitter desde cero. El uso de Twitter está en su punto más alto y la fuerza laboral restante de Musk está trabajando día y noche para hacer realidad su visión para la organización. ¿Podría esto significar que es un líder transformacional único en su tipo que enfrenta críticas de personas que no tienen su previsión?
2. Despedir a la vieja guardia, volver a cablear el producto y twittear sobre su adquisición hostil también podría interpretarse como un comportamiento narcisista clásico. Musk no construyó Twitter, lo compró. ¿Es su agenda pseudo-transformadora una versión glorificada de tallar las iniciales de uno en algo que uno no creó? La crisis de Twitter también fue, al menos en parte, fabricada por él. El consenso entre los empleados que fueron despedidos, incluido el ex director ejecutivo de Twitter, y los empleados que renunciaron es claro: las acciones de Musk no mostraron respeto por quienes crearon y administraron Twitter en primer lugar.

¿Cuál es la conclusión?

El optimismo, la pasión por la innovación y la toma de riesgos audaces de Musk han impulsado su éxito sin precedentes. Pero las mismas cualidades que lo convirtieron en quien es muy bien podrían llevarlo a su ruina si deja que el ego, la sordera y el narcisismo guíen su toma de decisiones. Si bien la imagen completa eventualmente aparecerá, es interesante ver cómo ajustar la perspectiva que puede hacer que la misma persona parezca un héroe y un villano en la misma situación.

 

*Con información de Forbes US.