Cuatro años después de comprar la casa más cara de la historia de San Francisco, el multimillonario CEO de OpenAI, Sam Altman, demandó a la empresa a cargo de su mansión de 27 millones de dólares.
El empresario alegó que desarrolladores y contratistas se confabularon en un plan de recorte de costos plagando la construcción de mala calidad.
La demanda fue presentada ante el Tribunal Superior del condado de San Francisco, en Estados Unidos, por el demandante 950 Lombard LLC, una sociedad de responsabilidad limitada que según el San Francisco Standard está vinculada a Altman.
Los demandantes en la denuncia afirman que los promotores y los contratistas conspiraron juntos, basándose en las fechorías de los demás, apresurando la comercialización de la propiedad y falseando su estado, para tapar los agujeros financieros dejados por un modelo de negocio infectado de malversación sistémica.
En concreto, afirman que los promotores escatimaron en directores de obra, diseñadores y contratistas competentes o cualificados, incluso contratando personal sin experiencia, y no pagaron a tiempo a los contratistas, lo que provocó las represalias de éstos en una campaña de sabotaje.
Asimismo, acusaron a los desarrolladores de negligencia, incumplimiento de contrato, incumplimiento del pacto implícito de buena fe y trato justo, incumplimiento de la garantía implícita, tergiversación negligente, competencia desleal e inducción fraudulenta.
Entre las quejas enumeradas en la demanda figuraban el sistema de impermeabilización de la propiedad, la construcción defectuosa generalizada y las deficiencias en el riego y la fontanería de los sistemas de drenaje, que en los últimos años provocaron el vertido de aguas residuales sin tratar en una zona de difícil acceso junto a la casa.
La mansión idílica de los US$ 27 millones
La casa de cuatro plantas y 9.500 pies cuadrados fue construida en 2018, cuenta con puertas de vidrio del piso al techo, un patio abierto, ascensor interior, olivos históricos y una piscina infinita en la ladera con vistas panorámicas desde el centro de San Francisco hasta Alcatraz, según los documentos.
La propiedad también cuenta con quince habitaciones, incluidos seis dormitorios y siete cuartos de baño, todo en un terreno de un tercio de acre con vistas a la ciudad y a la bahía de San Francisco.
La parcela incluye las direcciones 948 de la calle Lombard y 841 de la calle Chestnut, que combinadas ostentan un valor tasado del terreno de casi 19,3 millones de dólares y un valor adicional de la estructura de más de 9,64 millones de dólares, según los registros del tasador de San Francisco.
Según los registros de la ciudad de San Francisco, la polémica propiedad se vendió por última vez en marzo de 2020 por 27 millones de dólares, la misma época en la que los demandantes afirman que fue comprada.
Valoración de Forbes: estimamos que el patrimonio neto de Altman asciende a 1.000 millones de dólares, lo que lo hace la persona 2.736 más rica del mundo.
Nota publicada en Forbes US.