Los nuevos archivos de las campañas de Kamala Harris y Donald Trump revelaron que uno de los candidatos acumuló una ventaja significativa en donaciones de última hora. Este factor que podría dar forma al gasto final y a las estrategias en los estados clave del campo de batalla el día de las elecciones estadounidenses, así como también a futuro.
Harris recibió 19.600 donaciones individuales, frente a las 4.300 de Trump.
Desde el 17 de octubre, la campaña de la vicepresidenta demócrata registró 29,2 millones de dólares en contribuciones de 1.000 dólares o más, casi tres veces más dinero que los 9,9 millones del candidato republicano Donald Trump.
Casualmente, 1,4 millones de dólares del dinero de cada candidato procedieron de contribuciones realizadas a comités conjuntos de recaudación de fondos durante el año pasado, que sólo recientemente fueron transferidas a las campañas, según los informes presentados ante la Comisión Federal Electoral de Estados Unidos.
Harris también superó al ex presidente en cada uno de los siete estados críticos disputados: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin.
La experta en financiación de campañas Meredith McGehee, ex directora del grupo no partidista de reforma política Issue One, no se mostró sorprendida de que Harris tenga esa ventaja. "Los demócratas realmente impulsaron la noción de proceso, no hay que dar nada por sentado. Siguen enviando textos y correos electrónicos sin descanso".
Estas donaciones tardías son bastante coherentes con la disparidad de los candidatos en la recaudación de fondos a lo largo de la campaña, señaló Jennifer Nicoll Victor, profesora de ciencias políticas en la Universidad George Mason. "La proporción entre los ingresos de Harris y los de Trump es más o menos equivalente a lo que son en general, con Harris teniendo una ventaja de dos a uno sobre Trump en el departamento de contribuciones directas", dijo.
"Trump hace que se compense algo de eso al tener un poco más de gastos externos de apoyo a los fondos que Harris, pero la candidata le sigue ganando en conjunto en las finanzas de campaña", añadió Victor.
El hecho de que Harris se dispare en las últimas donaciones amplía aún más su ventaja en dinero en efectivo. A fecha del 16 de octubre (la última fecha en la que las campañas tenían que informar tanto de lo que recaudaron como de lo que gastaron hasta después de las elecciones), La vicepresidenta tenía 118,8 millones de dólares en efectivo, mientras que Trump sólo tenía 36,2 millones.
A lo largo de todo el ciclo electoral, Harris recaudó más que el candidato republicano en seis de los siete estados indecisos, siendo la única ventaja de Trump en Nevada de 585.000 dólares.
Aunque las donaciones tardías no parecen ser la forma más eficaz de que los partidarios ayuden a su campaña, pueden desempeñar un papel crucial para cubrir los gastos de última hora, según los expertos en financiación de campañas. El dinero que llega tan avanzada la campaña puede comprar más anuncios (que son más caros cuando se compran con poca antelación), financiar el esfuerzo de movilización de los votantes, saldar deudas y apoyar desafíos legales, según Michael Malbin, profesor emérito de ciencias políticas de la Universidad de Albany y fundador del Instituto de Financiación de Campañas de Estados Unidos.
Para los donantes tardíos, el entusiasmo y la presión de grupo pueden ser motivadores clave, afirmó el abogado Brett Kappel, de Harmon Curran. "Para los abogados y los grupos de presión en Washington, sin embargo, existe una razón comercial para donar: constar antes de las elecciones apoyando al candidato que creen que realmente ganará, independientemente del partido al que pertenezcan personalmente", añade el abogado.
Los datos proceden de los informes que las campañas presentaron diariamente durante las últimas tres semanas. Para una mayor transparencia en los últimos 20 días de una campaña, los candidatos a cargos federales están obligados a informar a la Comisión Electoral de las contribuciones, préstamos o transferencias de 1.000 dólares o más en un plazo de 48 horas, en lugar de hacerlo mensual o trimestralmente.
Para este ciclo electoral, eso significó que las campañas de Harris y Trump empezaron a presentar notificaciones de 48 horas el 19 de octubre, cubriendo las entradas de dinero en efectivo hechas a partir del 17 de octubre.
Las campañas sólo pueden aceptar hasta 6.600 dólares de donantes individuales, a diferencia de los super PAC, grupos independientes que pueden recaudar y gastar sumas ilimitadas. Esos grupos no están obligados a revelar ningún donante entre el 16 de octubre y el día de las elecciones hasta principios de diciembre (momento en el que, con suerte, ya sabremos quién será el próximo presidente de Estados Unidos).
Nota publicada en Forbes US.