Hace tiempo que preocupa el almacenamiento de datos íntimos que realiza Amazon. Sin embargo, hasta el momento se pensaba que lo hacía solo a través de Alexa, el asistente de voz. Pero recientemente se comprobó que también guarda información obtenida a través del comercio electrónico, los lectores de e-books Kindle, las plataformas de video y música y otros tantos productos que desarrolló durante los últimos años.
De todas formas, sigue siendo Alexa el dispositivo más preocupante ya que registra las conversaciones dentro de las casas de las personas y las guarda automáticamente. Además, Amazon también vende un sistema de cámaras de seguridad llamado Ring que recopila las imágenes de los habitantes del hogar y de los visitantes.
Así, la empresa es capaz de conocer desde los hábitos de consumo de una persona hasta con quien estuvo en un determinado día y horario. “¿Están vendiendo productos o están espiando a la gente corriente?”, se preguntó Ibraheem Samirah, miembro demócrata de la Cámara de Delegados de Virginia.
En la actualidad, Samirah es uno de los detractores más importantes de Amazon. Experto en problemas de seguridad informática, pidió los archivos que Amazon tenía almacenados sobre él y descubrió que no solo tenían todos sus contactos, sino que también conocían qué pasajes del Corán leía y otros datos relacionados a su salud.
Para acompañarlo, siete periodistas de la agencia Reuters le hicieron el mismo pedido a la empresa. Fue así como uno de ellos descubrió que Amazon había recopilado 90 mil grabaciones de voz correspondientes a su familia. Muchas de ellas de sus hijos menores de edad.
“En promedio, guardaron 70 grabaciones por día entre 2017 y 2021”, aseguró el reportero en una nota para Reuters. Desde Amazon aseguran que los aparatos están diseñados para grabar la menor cantidad de minutos posibles. Que solo lo hacen desde que se activan hasta que el usuario pide que se detenga. Sin embargo, las conversaciones en una casa no siempre están pendientes de desconectar a Alexa y por lo tanto sigue tomando registros de la charla.
“Tenemos científicos e ingenieros trabajando para mejorar la tecnología y evitar que las grabaciones se activen por error”, aseguran desde la empresa fundada por Jaffe Bezos. Y agregan: “Además, la compañía avisa a los clientes de que las grabaciones se almacenan cuando configuran las cuentas”.
Por otro lado, la empresa asegura que los datos que guarda son solo para mejorar la experiencia de los usuarios. Así, las grabaciones que realiza de las personas escuchando audiolibros serían solo para que luego puedan continuar desde donde lo dejaron. Pero al mismo tiempo también indica que aún cerrando la cuenta no se elimina toda la información. “Alguna queda, como aquella relacionada a compras”, señalan.
Otros dispositivos que almacenan datos
De todas formas, no es solo Alexa el dispositivo que lleva a cabo este tipo de acciones. Kindle, el lector de libros electrónicos, hace un seguimiento preciso de los hábitos de lectura de los usuarios, según demostró el archivo de datos de Amazon de otro periodista de la agencia Reuters.
En su caso, tenían casi cuatro mil sesiones de lectura e incluso exiatía un registro con las horas y minutos dedicadas a leer por día. Por otro lado, también sabían las palabras específicas que había marcado, las páginas señaladas por alguna razón específica y promociones de libros vistas.
Más preocupaciones por la información
Otro debate que se genera alrededor de la información almacenada por Amazon es el pedido para registrarla que hacen las fuerzas del orden como la policía. En Estados Unidos, por ejemplo, la compañía asegura que cuando los pedidos son racionales, opta por entregar la información. Mientras que se oponen cuando considerar que podría violar la privacidad de la persona.
Los datos de Amazon para los tres años que terminaron en junio de 2020, los últimos disponibles, muestran que la compañía cumplió al menos parcialmente con el 75% de las citaciones, órdenes de registro y otras órdenes judiciales que buscan datos de clientes estadounidenses. La empresa cumplió totalmente con el 38% de esas solicitudes.
En ese contexto, cada vez hay más preocupación sobre Amazon y Jeff Bezos. Hasta el momento, queda demostrado que la empresa del magnate tecnológico tiene en su poder millones de datos íntimos de sus usuarios que puede usar a discreción. Por ese motivo, se espera que en un futuro cercano los Estados empiecen a poner límites o sanciones a este tipo de prácticas.