Hui Ka Yan, el asediado fundador del desarrollador de bienes raíces China Evergrande Group, dijo que la compañía definitivamente resolverá los diversos riesgos que enfrenta ahora y pagará su enorme deuda en 2023. El hombre de 64 años hizo la promesa en una carta interna fechada el 1 de enero que fue ampliamente difundida por los medios locales, incluido el Securities Times, administrado por el estado.
Hui repitió su promesa anterior de pagar los más de 300.000 millones de dólares en pasivos de Evergrande después de que la empresa decepcionara a los inversores al incumplir un plazo autoimpuesto para presentar un plan de reestructuración a finales del año pasado.
Evergrande había declarado anteriormente que estaba avanzando con su plan de reestructuración, y las diferencias con varias partes sobre disposiciones clave se estaban reduciendo.
El magnate asediado dijo en su carta que 2023 sería el "año clave" en lo que respecta al cumplimiento de las responsabilidades corporativas de Evergrande y la entrega de apartamentos vendidos previamente. Él cree que la empresa puede "renacer" siempre que sus empleados se unan para reanudar la construcción, así como las ventas y las operaciones.
Una mala racha
Un portavoz de Evergrande confirmó la autenticidad de la carta de Hui y no proporcionó más comentarios. Hui vio caer su riqueza en un 93% en los últimos cinco años a su nivel actual de US$ 3 mil millones, después de que la compañía se vio envuelta en una crisis de deuda cada vez más profunda que provocó que muchos de sus pares en el sector inmobiliario no paguaran sus bonos.
En octubre, Hui reveló que su estrategia para salvar a su asediado promotor inmobiliario pasaría por cambiar su enfoque del sector inmobiliario a la fabricación de vehículos eléctricos.
En su carta, Hui también anunció que Evergrande había comenzado a entregar su modelo insignia Hengchi a los consumidores después de lograr la producción en masa. China Evergrande New Energy Vehicle Group, la unidad de vehículos eléctricos listada por el desarrollador, dijo en una presentación del 30 de diciembre que había entregado 324 unidades de su Hengchi 5 hasta el momento.
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Sin embargo, las ambiciones de vehículos eléctricos de Hui han sido recibidas con escepticismo por parte de los analistas, que cuestionan la capacidad del grupo para aventurarse en una industria tan altamente competitiva, especialmente porque Evergrande todavía está agobiado por fuertes deudas que conmocionaron al sistema financiero del país.
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Entre las cuerdas
Aunque los dirigentes chinos han suavizado recientemente su represión del sector inmobiliario con la presentación de una serie de medidas destinadas a impulsar el crédito y aliviar la escasez de liquidez, Evergrande no es una de las empresas que pueden respirar aliviadas. Sus rivales, en cambio, como Shimao Group y Country Garden, de Yang Huiyan, aprovecharon las medidas para captar capital mediante colocaciones privadas.
Las acciones de Evergrande siguen suspendidas de cotización, y su tesorería se ve aún más limitada por sus ventas contraídas, que cayeron un 90% hasta 29.000 millones de yuanes (4.200 millones de dólares) en los once primeros meses de 2022. Además, Evergrande se enfrenta a un mercado inmobiliario que se espera que se contraiga hasta un 15% a finales de 2023, según una previsión de Moody's de noviembre.
El asediado promotor también está impugnando una petición de liquidación ante el Tribunal Superior de Hong Kong, prevista para marzo de 2023, después de que la sociedad de cartera de inversiones Top Shine Global, con sede en Samoa, solicitara la liquidación de la empresa por 110 millones de dólares en obligaciones financieras impagadas.
*Con información de Forbes US.
