Se mire por donde se mire, Toto Wolff sabe lo que es el liderazgo. Tras ganar ocho Campeonatos de Constructores de Fórmula 1 consecutivos de 2014 a 2021, el director del equipo y CEO de la escudería Mercedes-AMG Petronas F1 ha sido posiblemente el líder más exitoso de la historia de este deporte.
El rendimiento de Wolff ha sido tan impresionante que un estudio realizado en 2021 por la Harvard Business School ofreció seis estrategias prácticas para aquellos que esperan recrear parte de su éxito en sus propias organizaciones. Sin embargo, aunque estas técnicas de cara al exterior son con frecuencia inspiradoras para los líderes, estudios recientes en los campos de la psicología y la neurociencia sugieren que los procesos internos de un líder pueden ser igual de cruciales para alcanzar el éxito.
Por eso, cuando se me ofreció la oportunidad de entrevistar a Wolff para NBCUniversal Catalyst en la Cumbre de la Energía de Asia 2023, celebrada en Kuala Lumpur (Malasia) el pasado mes de junio, quise ampliar los conocimientos de HBS aprendiendo más sobre el entorno interior de Wolff. La conversación sobre la salud mental de los ejecutivos que siguió fue sorprendentemente sincera en un mundo en el que nunca jamás mostrar vulnerabilidad se sigue considerando una necesidad para la supervivencia empresarial.
Si a veces te sientes mal, tienes un "superpoder"
Wolff empezó describiendo una infancia "sin recuerdos felices", durante la cual sus padres se divorciaron y su padre acabó perdiendo una batalla de 10 años contra el cáncer cerebral. "Cuando estás en un entorno de mucha presión, como yo, o si tuviste una infancia dura, sufres problemas de salud mental, como me ocurrió a mí y me sigue ocurriendo. Nunca estás fuera de ello porque forma parte de lo que eres", afirma Wolff.
Sin embargo, en lugar de considerar estas experiencias como un lastre, afirmó que la falta general de estabilidad le proporcionó resistencia y una comprensión de cómo la fuerza emocional de los seres humanos tiende a fluir y refluir. "Cuando tienes una sensibilidad que te hace vulnerable a hundirte, también tienes ese superpoder que te hace subir", dijo. "Cuanto más sensible eres, más sientes y más compasión y empatía puedes desarrollar. Pero tienes que tomar ambos lados. Nunca es una sola".
Protégete utilizando la autocompasión
Wolff practica lo que en los círculos de la psicología y el coaching se conoce como autocompasión. En pocas palabras, la autocompasión significa ser tan amable con uno mismo como lo sería con los demás. En lugar de permitir que un feroz crítico interior atropelle tu confianza cuando las cosas no salen exactamente como habías planeado, relájate un poco. Desafíe a la voz que le dice: "Lo has vuelto a estropear, idiota", y utilice el lenguaje que emplearía al hablar con un ser querido que se siente mal.
El concepto de autocompasión puede ser difícil de comprender para los ejecutivos porque parece "blando" en un mundo en el que el perfeccionismo produce resultados positivos temporales y, por tanto, engañosos. Una refutación habitual es señalar que la autocrítica les ha servido en el pasado, así que ¿por qué dejar de hacerlo ahora?
La Dra. Kristen Neff, profesora asociada del departamento de psicología educativa de la Universidad de Texas en Austin, no está de acuerdo. Ha llevado a cabo una amplia investigación sobre el tema y ha desarrollado una escala de autocompasión. En una innovadora charla Ted sobre la autocompasión, Neff señaló los beneficios respaldados por la evidencia de la autocompasión, que incluyen una mayor resiliencia emocional, la reducción de los niveles de ansiedad y depresión, y un mayor sentido de la humanidad común que se refleja en nosotros en forma de mejores relaciones en el trabajo y en nuestra vida personal.
"Tenemos que romper el estigma"
Al servir de modelo de autocompasión para su equipo, Wolff está normalizando la expresión de emociones que muchos de nosotros intentamos ocultar o reprimir. "Tenemos que acabar con esto", afirma. "No tiene sentido. Somos personas normales. Tenemos días en los que rendimos y días en los que no. Tenemos que romper el estigma".
Dedicarse a la autocompasión puede ser especialmente importante para cualquiera que ocupe un puesto de alto nivel. La realidad de ser un ser humano con poder es que el tamborileo de la crítica externa se hace más fuerte a medida que se asciende en el escalafón. Los comentarios de competidores, empleados, trolls online o medios de comunicación convergen con frecuencia para desafiar el éxito. Wolff ya se ha enfrentado a esta dinámica en el pasado.
"Cuando tuvimos un mal año el año pasado, algunos de los principales medios de comunicación salieron y dijeron: 'quizás Toto Wolff no está bien. Quizá por eso el equipo no va bien'", recuerda. "¿Te imaginas la de gilipollas que hay en el mundo?", pregunta, y añade: "No pueden hacerme nada, no pueden afectar a mi vida".
La autocompasión de Wolff reforzó su liderazgo y le proporcionó una perspectiva crucial durante un periodo tan difícil de su carrera. Cuando los ejecutivos de ámbitos muy competitivos tienen que soportar simultáneamente críticas externas y una feroz crítica interior, acaban por convertirse en personas emocionalmente agotadas y vulnerables a la depresión, la sensación de agobio y, posiblemente, la adicción.
Equilibrar la autocompasión con la autorreflexión
Pero ser autocompasivo no significa dejarse llevar por la facilidad: hay que equilibrarlo con una autorreflexión honesta y precisa. Wolff describió cómo tomó la difícil decisión de abandonar su pasión por los autos de carreras para centrarse en la parte comercial del deporte. "Creo que la introspección y la autoevaluación son importantes", afirmó. "Cuando me embarqué en el camino de ser piloto de autos de carreras, eso era todo lo que quería hacer. Pero cuando fui realmente sincero conmigo mismo, tuve la sensación de que no podría hacer todo el camino hasta la cima, así que lo corté. Es lo que hago siempre que tomo una decisión. No miro atrás".
Aceptar las decisiones pasadas y mirar hacia delante es, en sí mismo, un generoso acto de autocompasión. Con demasiada frecuencia, rumiamos cosas que desearíamos haber hecho de otra manera, y nos castigamos repetidamente por "errores" que no pueden deshacerse.
Abandonar el "lo tengo todo controlado
En enero de 2024, el programa MBA de Harvard ofrecerá un nuevo curso titulado: "Mercedes F1: Dirigir un equipo de alto rendimiento", que impartirá Wolff. Aunque los estudiantes buscarán sin duda estrategias para impulsar sus carreras, es probable que reciban una visión más matizada del liderazgo que las cohortes anteriores.
"Es importante decirles, chicos, que aunque siempre esté sonriendo a la cámara, esté haciendo Fórmula 1, tenga unos cuantos trofeos que levantar y mi amigo sea Lewis Hamilton, a veces detrás de la fachada sigue siendo superduro", dijo Wolff.
Aunque siempre buscaremos inspiración en los líderes de éxito, no subestimemos el potencial latente que puede desatar un mundo interior nutrido. Cada historia de origen es compleja y está cargada de dones que con frecuencia sólo se revelan cuando se baja el manómetro de la presión interna, permitiendo que aflore tu potencial creativo distintivo.