Ravil Maganov, el presidente de la compañía petrolera privada más grande de Rusia, Lukoil, murió después de caer por la ventana de un hospital en Moscú, informaron los medios rusos el jueves, una muerte que se produce en circunstancias misteriosas solo unos meses después de que su compañía emergiera se posicionara en contra de la invasión de Ucrania.
Según la agencia de noticias rusa Interfax, Maganov murió a causa de sus heridas al caer por la ventana del Hospital Clínico Central de Moscú. La agencia de noticias estatal TASS informó que la muerte de Maganov fue el resultado de un suicidio mientras tomaba medicamentos antidepresivos mientras recibía tratamiento por un ataque al corazón.
Para aumentar la confusión en torno al incidente, Lukoil emitió un comunicado diciendo que el hombre de 67 años murió después de una enfermedad grave, pero no mencionó la supuesta caída desde la ventana del hospital.
Lukoil es una de las pocas empresas rusas que ha pedido públicamente el fin del conflicto en Ucrania y Maganov es el segundo ejecutivo vinculado a la empresa que ha muerto en circunstancias misteriosas en los últimos meses.
Alexander Subbotin, ex alto ejecutivo de Lukoil, murió en mayo en la casa de un chamán mientras estaba siendo tratado por una resaca con veneno de sapo.
Antecedentes
En total, ya son 8 los ejecutivos de energía rusos, incluido Maganov, que han muerto en circunstancias misteriosas desde el comienzo de la invasión de Ucrania, según el Telegraph.
En un comunicado emitido a principios de marzo a sus accionistas, la junta directiva de Lukoil pidió la terminación lo antes posible del conflicto armado en Ucrania y expresó su sincera empatía por todas las víctimas afectadas por esta tragedia.
Muy pocas empresas y ejecutivos se han pronunciado en contra de la invasión de Ucrania, ya que el Kremlin se ha movido para reprimir severamente cualquier forma de disidencia dentro de Rusia. Más de 16.000 personas han sido detenidas hasta ahora por la policía rusa por expresar o compartir sentimientos contra la guerra, según la organización independiente rusa de derechos humanos OVD-Info.
Uno de los críticos más abiertos de la guerra, el ex multimillonario y magnate bancario Oleg Tinkov, acusó al Kremlin de obligarlo avender su participación en el segundo banco más grande de Rusia. Tinkov ha expresado temores de que los líderes rusos puedan estar conspirando para matarlo ya que reside en un lugar no revelado bajo la protección de guardaespaldas.
Otros multimillonarios como Oleg Deripaska y Mikhail Fridman, nacido en Ucrania, han sido más circunspectos en sus críticas y calificaron la guerra de tragedia para ambos bandos.
*Con información de Forbes US.