Elon Musk trabajará bajo el mando del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como un "empleado especial del gobierno", lo que implica un puesto no remunerado como funcionario, con menos restricciones que los empleados a tiempo completo, según informó la Casa Blanca. En los últimos días, el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental de Musk se involucró en múltiples agencias federales.
Como "empleado especial del gobierno", Musk recibió una dirección de correo electrónico gubernamental, así como un espacio de oficina dentro de la Casa Blanca.
Pese a su cargo, Musk no recibirá un salario mientras trabaje para el gobierno, según fuentes familiarizadas con su contratación. Tal como declararon a la CNN, esto podría ayudar al empresario a evitar formularios de divulgación financiera. De acuerdo con el Departamento de Justicia, un informe financiero público es obligatorio solo si el empleado es remunerado y trabaja más de 60 días.
¿Qué son los empleados especiales del gobierno?
Un empleado especial del gobierno es cualquier persona que trabaja o espera trabajar para el gobierno federal por un período de hasta 130 días, según las directrices del Departamento de Justicia. El rol está sujeto a la mayoría de las reglas y normativas aplicables a los empleados a tiempo completo, aunque suele ser "menos restrictivo" porque se trata de una función temporal, lo que incluye menos restricciones sobre conflictos de interés.
Sin embargo, los empleados especiales del gobierno tienen prohibido participar en asuntos que puedan implicar conflictos financieros de interés, incluyendo aquellos que puedan afectar a una organización o empresa para la que trabajen. También se les impide utilizar su cargo para influir o interferir en una elección o participar en actividades políticas mientras están en funciones.
¿Tiene Elon Musk conflictos de interés como empleado federal?
No está claro si Musk, cuya empresa SpaceX tiene contratos federales por miles de millones de dólares, está violando acuerdos éticos aplicables a los empleados del gobierno. La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), a la que Musk criticó y pidió abolir, mantiene dos contratos activos con su empresa de internet satelital Starlink, aunque los fondos de esos contratos ya fueron gastados.
Ann Skeet, directora de ética en liderazgo del Centro Markkula de la Universidad de Santa Clara, sugirió a la agencia Associated Press que Musk podría encontrarse "en una posición para tratar de obtener favores" para sus empresas, lo que incluiría posibles incentivos para su plataforma de redes sociales X, Tesla, su startup de inteligencia artificial xAI y la empresa de implantes cerebrales Neuralink.
Trump declaró el lunes que Musk se mantendría alejado de cualquier área del gobierno que pueda representar un conflicto de interés, asegurando que "si hay un problema, no lo dejaremos acercarse".
El rol de Musk en la administración de Trump se da tras meses de apoyo a la campaña del expresidente, durante los cuales el hombre más rico del mundo donó más de 200 millones de dólares a iniciativas a favor del republicano.
Trump anunció que el empresario liderará los esfuerzos de reducción de costos de su gobierno como jefe del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental, un organismo similar a un grupo de trabajo con el que Musk prometió reducir el gasto gubernamental y alinear el trabajo de las agencias federales con su visión ideológica. Además, se le concedió al organismo el control del sistema de pagos del Departamento del Tesoro, que distribuye fondos en todo el gobierno federal.
En las últimas semanas, el DOGE también intentó realizar otros cambios dentro del gobierno: miembros del equipo quisieron ingresar a las oficinas de USAID—una agencia que brinda ayuda humanitaria a países extranjeros—durante el fin de semana, mientras Musk publicó en X que era hora de que la agencia "muera".
Nota publicada en Forbes US.
