La histórica rivalidad entre Elon Musk y Sam Altman, dos de las figuras más destacadas en el campo de la inteligencia artificial, tomó un nuevo giro tras el reciente anuncio de Donald Trump. El nuevo presidente de Estados Unidos declaró el lanzamiento de la iniciativa Stargate, un megaproyecto valuado en 500 mil millones de dólares que busca fortalecer las capacidades de OpenAI, la empresa liderada por Altman.
Este respaldo coloca a OpenAI en una posición de ventaja frente a sus competidores y exacerbó las tensiones con Musk, quien criticó el proyecto de manera vehemente en sus redes sociales.
El anuncio oficial ocurrió el 21 de enero de 2025, cuando Altman apareció junto a Trump para presentar Stargate, un ambicioso plan destinado a construir centros de datos que impulsen el desarrollo de inteligencia general artificial. En esa ocasión, Trump calificó a Altman como "el mayor experto en inteligencia artificial", mientras que el empresario expresó que el proyecto no habría sido posible "sin usted", en referencia al nuevo presidente electo. Este gesto de mutua admiración dejó entrever una alianza estratégica que incomodó a Musk, quien lidera xAI, uno de los principales competidores de OpenAI.
Una rivalidad que se intensifica
La relación entre Musk y Altman estuvo atravesada por desencuentros desde hace varios años, y el respaldo de Trump a Stargate parece haber encendido nuevamente los conflictos. Días después del anuncio, Musk recurrió a su plataforma X para cuestionar la viabilidad financiera del proyecto, compartiendo un resumen negativo de un informe del Financial Times que afirmaba que Stargate aún no aseguró los fondos necesarios. Añadió su propio comentario: "Exactamente", dejando clara su opinión escéptica.
La disputa también se trasladó a los comentarios públicos. Musk calificó a Altman como "un estafador" y "un mentiroso", además de recuperar publicaciones pasadas en las que Altman celebraba la derrota de Trump en 2020. Altman no tardó en responder, sugiriendo que las críticas de Musk derivan de su vinculación con un competidor y afirmando que "lo que es bueno para el país no siempre es óptimo para sus empresas".
La relación entre Altman y Musk comenzó en 2015, cuando ambos fundaron OpenAI junto a otros socios, con el objetivo de desarrollar inteligencia artificial para el beneficio de la humanidad. Sin embargo, en 2018, Musk dejó la junta directiva de la organización, citando posibles conflictos de interés debido al creciente enfoque de Tesla en la inteligencia artificial. Las versiones posteriores sugieren que su salida se produjo tras desacuerdos sobre la estructura de OpenAI y el control que Musk buscaba ejercer sobre la organización.
Desde entonces, las diferencias se profundizaron. En 2023, Musk fundó xAI, una empresa de inteligencia artificial que pretende ser una alternativa a OpenAI. En sus declaraciones, Musk criticó reiteradamente la transformación de OpenAI en una entidad con fines de lucro y su asociación con Microsoft, una alianza que considera perjudicial para la innovación abierta y la competencia justa en el sector.
Implicaciones del proyecto Stargate
El apoyo de Trump a Stargate representó un hito importante para el desarrollo de la inteligencia artificial en Estados Unidos. Sin embargo, también planteó preguntas sobre los intereses políticos y empresariales que podrían estar en juego. La financiación del proyecto, que algunos analistas consideran aún incierta, será clave para determinar su viabilidad.
Por su parte, Musk pareció decidido a posicionar a xAI como una alternativa fuerte en un mercado cada vez más competitivo. Su crítica constante a Stargate sugiere que percibe el proyecto como una amenaza para su empresa y un reflejo de los conflictos ideológicos y comerciales que definieron su relación con Altman.
Antecedentes claves
El enfrentamiento público entre Elon Musk y Sam Altman ocupa un lugar central en la caótica carrera armamentística de la inteligencia artificial (IA) entre OpenAI y xAI, que también incluye como competidores a Alphabet, matriz de Google; Meta, matriz de Facebook; y Anthropic, una startup respaldada por Amazon.
Microsoft es el inversor más destacado de OpenAI, habiendo inyectado alrededor de US$ 14.000 millones en la empresa matriz de ChatGPT durante los últimos cinco años. Además, Nvidia, la compañía más grande del mundo y una de las principales arquitectas de tecnología de IA, participó en la ronda de financiación más reciente de OpenAI, que valoró a la empresa en US$ 157.000 millones. Esta valoración supera ampliamente los US$ 60.000 millones y US$ 50.000 millones que se asignan respectivamente a las también privadas Anthropic y xAI.
Stargate es una empresa conjunta entre OpenAI, el gigante de la computación en la nube Oracle y grupos de inversión extranjeros como MGX y SoftBank. Esta iniciativa logró un compromiso inicial de US$ 100.000 millones, con proyecciones de US$ 500.000 millones adicionales durante los próximos cuatro años para construir infraestructura de IA, incluyendo centros de datos en los Estados Unidos, según anunciaron esta semana Donald Trump y las empresas involucradas.
*Con información de Forbes US.
