Desde que Elon Musk adquirió Twitter en octubre, la plataforma de redes sociales ha realizado muchos ajustes en la experiencia del usuario, incluyendo una revisión del proceso de verificación y un énfasis en la libertad de expresión.
El multimillonario ha introducido una serie de cambios en la plataforma, a menudo en directo a través de Twitter.
Entre los cambios más notables se encuentra la revisión del proceso de verificación: antes, las marcas azules indicaban figuras públicas que la plataforma había verificado de forma independiente, pero ahora los usuarios pueden adquirir una marca verificada suscribiéndose a Twitter Blue por ocho dólares al mes.
Tras declarar que la nueva política de Twitter es la "libertad de expresión", en la que los tuits negativos o que inciten al odio serán eliminados, pero no prohibidos, Musk restableció varias cuentas que habían sido suspendidas, entre ellas las de Donald Trump, Jordan Peterson y Kathy Griffin (Musk restableció la cuenta de Trump tras realizar una encuesta en Twitter: el 51,8% de los quince millones de encuestados votaron «sí» a devolver la cuenta al expresidente de Estados Unidos).
Cada tuit muestra ahora públicamente cuántas visitas ha cosechado, una actualización que Musk hizo en un esfuerzo por mostrar cómo Twitter está mucho más vivo de lo que la gente cree.
Twitter divide ahora la cronología del usuario entre una página para ti, similar a la de TikTok, un feed elaborado por algoritmos con tuits que cree que gustarán al usuario, y una página de seguimiento, que consiste únicamente en los tuits que el usuario sigue.
La red social se retractó de una política de corta duración que prohibía a los usuarios compartir enlaces a otras plataformas de medios sociales: tras menos de un día de reacciones, la plataforma eliminó la política de su sitio web.
Nuevo proceso de verificación
Una de las actualizaciones más importantes -y más ridiculizadas- de la era Musk en Twitter es su drástico cambio en el proceso de verificación.
Antes, las insignias azules confirmaban que los perfiles de personajes públicos, como famosos, periodistas o funcionarios del Gobierno, eran legítimos. Esas verificaciones azules (a las que Twitter se refiere ahora como cuentas verificadas «heredadas») siguen siendo visibles, pero la plataforma ha puesto las verificaciones azules a disposición de cualquiera siempre que se suscriba a Twitter Blue, un servicio que permite a los usuarios previsualizar las nuevas funciones.
En este sentido, no hay diferencia visual entre las marcas azules antiguas y las nuevas, lo que ha suscitado preocupación por la posibilidad de que se suplante la identidad de personajes públicos (aunque si se pasa el ratón por encima de la marca azul o se pulsa sobre ella se sabrá si la cuenta está suscrita a Twitter Blue o es una cuenta verificada heredada).
A las pocas horas del lanzamiento de las nuevas marcas azules, los usuarios compraron marcas para hacerse pasar por Donald Trump, Rudy Giuliani y Kobe Bryant, según informó la CNN.
Un columnista del Washington Post consiguió verificar en cuestión de minutos cuentas que se hacían pasar por el cómico Blaire Erskine y el senador demócrata Ed Markey.
Por todo ello, Twitter suspendió temporalmente la posibilidad de adquirir un check azul al día siguiente, comprometiéndose a solucionar los problemas de suplantación de identidad.
En este sentido, Musk ha dicho que planea deshacerse de las marcas de verificación heredadas, alegando que el antiguo proceso de verificación era «corrupto y sin sentido».
En otra remodelación del sistema de verificación, las cuentas propiedad de empresas se indican con checks dorados, mientras que las entidades gubernamentales y los políticos se marcan con checks grises.
Críticas por las actualizaciones
Los cambios introducidos por Musk en la plataforma han sido criticados por varios motivos, desde ser innecesarios y molestos hasta abrir la puerta a la incitación al odio.
La posibilidad de que cualquiera pueda comprar verificaciones ha sido condenada por facilitar la suplantación de personalidades públicas y la difusión de información errónea.
En enero, miembros de los talibanes compraron checks azules, aunque posteriormente fueron retiradas tras las reacciones en contra.
Musk también fue objeto de críticas en diciembre después de que Twitter suspendiera las cuentas de varios periodistas que criticaban su propiedad de la empresa, aunque estas cuentas se restablecieron más tarde.
Las críticas al proceso de verificación, así como los despidos masivos de Musk, han llevado a más de 500 anunciantes a suspender la inversión en Twitter, según publicó The Information, lo que ha provocado una caída del 40% en los ingresos diarios.
Algunas personas influyentes de Twitter dijeron a NBC News que el uso diario de la plataforma ha empeorado bajo el liderazgo de Musk, incluyendo una afluencia de discursos de odio a la luz de su nuevo énfasis en la libertad de expresión, así como un aumento de los fallos técnicos, ya que el personal de la compañía se ha reducido a la mitad. Estos influencers -entre ellos Matt Nelson, que dirige We Rate Dogs, una cuenta con 9,3 millones de seguidores- dijeron a NBC News que la función de notificaciones verificadas, que muestra las notificaciones recibidas por cuentas verificadas, ya no es útil, ya que cualquiera puede pagar por una marca de verificación azul.
El feed predeterminado para ti también ha enfadado a algunos usuarios que consideran innecesaria la actualización y ahora ven tuits que no les interesan.
Los grupos de defensa del colectivo LGBTQ también han alegado que el enfoque de libertad de expresión de la plataforma está empeorando el discurso antitransgénero en la plataforma.
Entre las cuentas reinstauradas bajo el mandato de Musk se encuentran Babylon Bee, un sitio de noticias de sátira cristiana, y el autor Jordan Peterson, que anteriormente ha hecho tuits transfóbicos, informó Bloomberg.
Qué esperar
Musk ha hablado de futuras actualizaciones que aún no se han estrenado en la plataforma:
- En febrero aumentará el límite actual de 280 caracteres a 4.000 -un incremento enorme para la plataforma, conocida desde hace tiempo por su brevedad.
- Los usuarios pronto podrán utilizar funciones de formato como la negrita, el subrayado y el tamaño de letra, una medida que Musk espera que mantenga a la gente en Twitter en lugar de utilizar otros sitios web para publicar trabajos.
- La red social también está considerando la posibilidad de vender nombres de usuario que llevan años inactivos para liberar las cuentas y generar ingresos.
El camino hasta aquí
Tras meses de idas y venidas y la amenaza de ir a juicio, Musk compró Twitter en octubre en un acuerdo muy publicitado de 44 millones de dólares.
Rápidamente redujo de forma drástica la plantilla de la empresa, alegando que podía quebrar y necesitaba convertirse en núcleo duro para sobrevivir.
Asimismo, el fundador de Tesla comenzó a implantar su visión de libertad de expresión para la plataforma.
Musk ya había criticado a los anteriores dirigentes de Twitter, alegando que dirigían la plataforma con un sesgo izquierdista.
¿Seguirá siendo CEO?
¿Dejará Musk realmente de ser consejero delegado de Twitter?
El pasado mes de diciembre tuiteó que dejará el cargo cuando encuentre a alguien lo suficientemente tonto para sucederle y dirigirá entonces los equipos de software y servidores de la empresa.
El empresario preguntó a través de una encuesta en Twitter si debía dimitir, afirmando que acataría los resultados de esta encuesta, y el sí obtuvo una clara victoria, con el 57,5% de los 17,5 millones de votos de la encuesta.
El ejecutivo no ha proporcionado actualizaciones ni un calendario sobre la búsqueda de un sucesor desde que creó la encuesta.
Por otro lado, FORBES estima que el patrimonio neto de Elon Musk es de 149.400 millones de dólares (a miércoles 18 de enero), lo que le convierte en la segunda persona más rica del mundo, solo por detrás de Bernard Arnault, presidente y consejero delegado de LVMH Moët Hennessy Louis Vuitton, y su familia. Musk dejó de ser la persona más rica del mundo en diciembre.
*Publicada en Forbes US