XRP, la criptomoneda de 146 mil millones de dólares que está detrás de la blockchain XRP Ledger, es una de las grandes ganadoras de la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. En las tres semanas y media posteriores, su valor se disparó hasta un 440%, alcanzando los 2,86 dólares, el precio más alto desde el boom de las ofertas iniciales de monedas en 2017-2018.
En marzo pasado, Forbes la calificó de "Zombie Blockchain", a pesar de su valiosa capitalización de mercado (actualmente de 143 mil millones de dólares), debido a que no cumple con ninguna función útil. De hecho, fracasó en su misión de reemplazar al sistema de transferencias interbancarias internacionales SWIFT, que maneja billones de dólares diariamente.
Nadie sacó más provecho del auge actual de XRP que Chris Larsen, cofundador de Ripple Labs, cuya fortuna está compuesta en gran parte por tokens de XRP. Su patrimonio creció un 278%, pasando de 3.300 millones de dólares tras las elecciones a 9.200 millones de dólares.
Los inversores están pujando por XRP con la expectativa de que el token será uno de los principales beneficiarios de un nuevo clima regulatorio pro-cripto en Washington, bajo la presidencia de Trump. XRP está en la mira de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) desde diciembre de 2020, cuando fue demandada por vender tokens de XRP en lo que la SEC describió como una oferta no registrada de valores por 1.300 millones de dólares.
En julio de 2023, la jueza Analisa Torres, del Distrito Sur de Nueva York, dictó un fallo resumen en el que determinó que las ventas privadas de XRP por parte de Ripple por 728,9 millones de dólares a instituciones violaban las leyes de valores de EE. UU. Sin embargo, en una gran victoria para el resto de la industria cripto, Torres resolvió que las ventas minoristas de la compañía a través de intercambios eran legales. Actualmente, las partes están negociando la penalización que Ripple deberá pagar por las violaciones.
Es importante señalar que la acción de cumplimiento fue tomada cuando la SEC estaba dirigida por el designado de Trump, Jay Clayton, y no por su sucesor Gary Gensler, quien se convirtió en un verdadero enemigo de la industria durante sus cuatro años al frente del regulador debido a varias demandas contra plataformas de intercambio como Coinbase, Kraken, Binance y Uniswap. Gensler anunció su renuncia, que se hará efectiva en enero de 2025, y aunque Trump aún no nombró un sucesor, se cree ampliamente en la industria que quien lo reemplace pondrá fin al enredo legal y le otorgará al activo un dictamen regulatorio favorable.
Una resolución favorable probablemente despejaría el camino para la cotización de varios fondos cotizados en bolsa (ETF) de XRP que seguirían su precio en tiempo real. El año pasado se lanzaron varios productos que rastrean el precio de los dos activos digitales más grandes por capitalización de mercado, Bitcoin (1,9 billones de dólares) y Ethereum (un billón de dólares), que juntos representan 116 mil millones de dólares en activos. En el mes previo a las elecciones, se presentaron varias solicitudes de ETF de XRP por parte de empresas como Bitwise, Canary y 21Shares, ya que la comunidad se mostró cada vez más optimista sobre la victoria de Trump.
Nota publicada por Forbes US