Con el proyecto de Ley de Aporte Solidario dando vueltas en el Parlamento, los empresarios comenzaron a manifestar su descontento e hicieron énfasis en las consecuencias que puede generar el proyecto de ley en términos de desinversión.
Ayer fue el turno del Foro de Convergencia Empresarial (FCE), quienes pusieron la lupa en que esta medida no sólo impactará en las grandes fortunas, sino que grava también a los activos que están afectados a la producción.
En este contexto, parte del empresariado se expresó hoy también a través de la Unión Industrial Argentina (UIA). Al igual que Jorge Brito, presidente del Banco Macro, desde la UIA propusieron al Gobierno Nacional algunas modificaciones al proyecto y presentaron algunas alternativas para minimizar el impacto que podría tener en el sector productivo.
La organización empresaria se expresó a través de un documento que fue elevado al Gobierno y al Parlamento. El texto alertó, tal como lo hizo ayer el Foro de Convergencia Empresarial, que "el proyecto no diferencia entre el patrimonio formado por capital productivo y aquél compuesto por activos financieros o inmuebles".
En esta línea, sugirieron excluir de la base de imposición activos productivos y que se permita dar por cumplido el aporte con un monto equivalente a inversiones productivas. Desde la UIA manifestaron que esta ley incrementa los problemas que impiden la reactivación económica, y por su sesgo conceptual "descapitaliza a empresas que invierten, producen y sostienen el empleo”.
De esta manera, indicaron, "las empresas deberán destinar recursos afectados a la producción al pago de este aporte", al destacar que el tránsito en esta pandemia "combina aumentos de la carga impositiva, disminución de la inversión, caída del empleo y del consumo con el consecuente desplome de la recaudación".
Qué propusieron los empresarios
Además, de excluir de la base de imposición activos productivos y que se permita dar por cumplido el aporte con un monto equivalente a inversiones productivas, el documento pergeñado por la UIA planteó la posibilidad de incorporar las mismas exenciones que las que presenta el impuesto a los bienes personales, agregando la exención a Obligaciones Negociables de empresas argentinas para no afectar el ahorro en moneda nacional y en instrumentos públicos (que acaban de atravesar un proceso de renegociación)
Los industriales también propusieron incorporar un mínimo no imponible y corregir las alícuotas para evitar tratamientos desiguales. "El proyecto de ley del Aporte solidario y extraordinario para ayudar a morigerar los efectos de la pandemia" incrementa los problemas que impiden la reactivación económica, afectando profundamente al sector productivo", cuestionó el documento de la UIA.
En ese sentido, consideró que "el sesgo con el que se ha diseñado este proyecto descapitaliza a empresas que invierten, producen y sostienen el empleo en un contexto de emergencia social, sanitaria y económica".
En la actualidad, "el sector formal de la economía soporta el incremento de la carga impositiva a costa de una economía informal que le quita recursos al país. Argentina necesita revertir esta tendencia que afecta la capacidad de generar divisas y producción nacional, perdiendo cada vez más competitividad y espacio en los mercados externos", señaló.
Así, para la UIA, el sistema tributario "debe incentivar la reactivación económica, inversión y la generación de empleo", aunque enfatizó que "el proyecto en cuestión va en sentido contrario".
“Lo haría como un bono solidario, no como un impuesto”
"La redacción del actual proyecto complejiza un marco ya muy adverso para las empresas argentinas: el número de empresas activas cae sistemáticamente desde hace 4 años, con 40.300 firmas menos en junio de 2020 respecto a junio de 2015. De ese total, 6.070 son industriales, esto es una caída de -11% en el período mencionado", agregaron los industriales.
Esto tiene su contrapartida en términos de empleo, "el cual tiene una caída acelerada desde mediados de 2018. En junio 2020 el número total de asalariados privados fue de 5,82 millones, esto es 290 mil menos que un año atrás y 435 mil menos que en el mismo mes de 2015", resaltaron.
Mientras trascendía el documento que la UIA elaboró, el presidente de la UIA, Miguel Acevedo, conversó con radio online FutuRock y manifestó que el Aporte Solidario y Extraordinario debería “canalizarse como un bono solidario” en vez de un impuesto.
“De impuestos estamos llenos. Tenemos que aplicar impuestos que se puedan cobrar”, señaló el dirigente. El presidente de la organización industrial no sólo manifestó su convencimiento sobre la naturaleza errónea del proyecto de ley, también aprovechó para remarcar que “es necesaria una reforma impositiva sin impuestos distorsivos como el impuesto al cheque o Ingresos Brutos, que se suma cuando hay agregado de valor”.