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Millonarios

Cómo logró Arnold Schwarzenegger convertir su fama en una fortuna de 1.000 millones de dólares

Jemima McEvoy

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La estrella de cine interpretó muchos papeles en sus 76 años: campeón como fisicoculturista, estrella de Hollywood, gobernador de California y, ahora, multimillonario.

1 Junio de 2024 09.00

No hay muchas películas con tanta acción como la vida real de Arnold Schwarzenegger. Nacido en el seno de una familia pobre en el pequeño pueblo austriaco de Thal (2.500 habitantes), donde más tarde descubrió que su padre había sido miembro del partido nazi, la estrella de Terminator y Kindergarten Cop utilizó sus músculos y su encanto para ser coronado cuatro veces Míster Universo, conquistar Hollywood y ganar el cargo político más importante de California

En el camino convirtió su fama en millones de dólares. El actor de 76 años tiene ahora una fortuna de 1.000 millones de dólares, según las estimaciones de Forbes. Se trata de uno de los últimos artistas que supieron sacar provecho de su popularidad.

En su Lista Mundial de Multimillonarios de 2024, Forbes identificó a 14 famosos que fueron capaces de rentabilizar su fama/talento para obtener fortunas de diez cifras, entre ellos la cantante Taylor Swift, de 34 años, el creador de Ley y Orden Dick Wolf, de 77, y el cómico Jerry Seinfeld, de 70. 

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Schwarzenegger es el segundo actor en unirse a las filas después de Tyler Perry, de 54 años, más conocido por su franquicia “Madea” y con una fortuna estimada en 1.400 millones de dólares. Pero Schwarzenegger tomó un camino diferente hacia la riqueza, uno que vino principalmente de la inversión inteligente, no sólo de la actuación.

Schwarzenegger, que se trasladó a Estados Unidos en 1968 y al principio tuvo dificultades para conseguir papeles debido a su marcado acento, produjo unas 50 películas, con las que  hizo 5.500 millones de dólares en taquilla. 

Según estimaciones de Forbes, se embolsó unos 500 millones de dólares con sus películas. En parte, gracias a la forma en que estructuró sus acuerdos. 

Cuando los ejecutivos de los estudios dudaron en hacer su primera comedia, Twins, que también protagonizó Danny Devito, Schwarzenegger aceptó renunciar a un salario, quedándose en su lugar con casi el 20% de los ingresos brutos. 

La película de 1988 se convirtió en un éxito de taquilla y él acabó ganando más de 35 millones de dólares, mucho más de lo que habría obtenido por adelantado. “Se convirtió en un acuerdo tan histórico que el estudio jamás volvería a hacer ese trato”, dijo Schwarzenegger en una entrevista de 2016.

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También hizo millones más con el patrocinio de productos y anuncios como su cameo de “Agente de State Farm” en el Super Bowl de 2024. Pero, según las estimaciones de Forbes, alrededor del 65% de todas sus ganancias de entretenimiento se destinan a impuestos y honorarios, como el pago a su agente, mánager, abogado y más, lo que le deja con cerca de 170 millones de dólares después de impuestos. 

Quienes mejor lo conocen señalan una de las mayores razones de su éxito financiero: Schwarzenegger siempre tuvo un sano apetito por el riesgo. “Quería grandes inversiones que fueran interesantes, creativas y diferentes”, escribió el multimillonario en su libro Total Recall. “Las apuestas conservadoras -del tipo que generarían un 4% al año, digamos- no me interesaban”.

Esta asunción de riesgos le dio sus frutos como inversor, pero puede que le haya salido el tiro por la culata en su vida personal. 

Su divorcio de la ex presentadora de informativos y heredera de los Kennedy Maria Shriver finalizó en 2021. Aunque los términos del divorcio no se hicieron públicos, Forbes supone que la pareja no tenía un acuerdo prematrimonial y dividió sus bienes al 50%, según la ley de California. Si hubieran escrito uno, Schwarzenegger podría tener casi el doble de lo que tiene hoy.

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El hombre de los 200 millones de dólares


1991,Terminator 2: El día del juicio final                    520.881.154
2015, Terminator Genisys                                             440.603.537
2003, Terminator 3: El resurgir de las máquinas      433.371.112
1994, Mentiras Verdaderas                                          378.882.411
2012, The Expendables 2                                              314.975.955
2010, The Expendables                                                 274.470.394
1990, Total Recall                                                           261.317.921
1996, Eraser                                                                    242.295.562
1997, Batman y Robin                                                   238.253.988
1988, Los gemelos                                                         216.614.388
2015, The Expendables 3                                              214.657.577
1999, El fin de los días                                                  211.989.043
1990, Kindergarten Cop                                               201.957.688

Arnold Schwarzenegger, una de las estrellas de Hollywood mejor pagadas y más productivas de todos los tiempos, hizo 13 películas superando los 200 millones de dólares en ganancias de taquilla a lo largo de tres décadas.

Desde el principio, Schwarzenegger puso su dinero a trabajar. Poco después de llegar a California en 1968, utilizó su talento para el culturismo, junto con los ingresos extra de sus actividades secundarias -colocar ladrillos con su amigo y compañero culturista Franco Columbo, y un negocio de venta por correo de folletos sobre fitness- para empezar a comprar edificios de departamento en Santa Mónica. Afirma que era millonario antes de conseguir papeles importantes en el cine en los años setenta.

Desde entonces, Schwarzenegger inyectó su dinero en el sector inmobiliario comercial, el capital privado y las acciones. Es cliente fundador de Main Street Advisors, que su asesor financiero de toda la vida, Paul Wachter, abrió en 1997 con el único propósito de ayudar a la estrella de cine a manejar su dinero. (Desde entonces, la firma se amplió para asesorar a famosos como LeBron James y Billie Eilish).

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Entre sus mayores inversiones inmobiliarias: Schwarzenegger remodeló toda una manzana de Santa Mónica que luego vendió en 2006. Compró el 812 de Main St., un edificio comercial de 21.600 en la zona privilegiada de Venice Beach por unos 12 millones de dólares en la década de 1980 que vendió en 2013 por al menos el triple de esa suma. 

Anteriormente, tenía una participación significativa en el hotel Waldorf Astoria de Beverly Hills, además de ser inversor desde hace tiempo en Easton Town Center, a las afueras de Columbus

El centro comercial, cuyo desarrollo fue encabezado por el asediado multimillonario de Victoria Secret Les Wexner, es uno de los de mayor rendimiento del país. Schwarzenegger describió a Wexner como uno de sus “maestros” en un discurso de 2001, y se dice que el multimillonario minorista organizó una recaudación de fondos de 2.500 dólares por cabeza para Schwarzenegger en su casa de Ohio en 2004.

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Otro mentor clave suyo Warren Buffett, de Berkshire Hathaway, a quien el actor describió como “el mayor inversor de la historia”. 

Ambos se conocieron a finales de la década de 1990 y Buffett trabajó más tarde como asesor económico en la campaña de Schwarzenegger. Recientemente, en una entrevista de 2021 con el New York Times, Schwarzenegger citó al “Oráculo de Omaha” como la razón por la que no invertiría en Bitcoin ni en otras criptomonedas: “Soy como Warren Buffett. No invierto en cosas que no entiendo”.

En cambio, Schwarzenegger invirtió en algunas de las marcas más conocidas de Estados Unidos. Apostó por Starbucks en los años 90 y aún posee acciones del imperio del café. Fue inversor en la ronda de serie A de Google en 1999, vendió acciones en algún momento y volvió a comprar algunas más recientemente. Otras acciones en las que tuvo participaciones en algún momento son Beyond Meat, AMC y YES Network.

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Una de las inversiones más “creativas” que él y Wachter idearon fue la famosa compra por parte de Schwarzenegger de un Boeing 747 de 130 millones de dólares, que luego alquiló a Singapore Airlines

El actor puso unos 10 millones de dólares por adelantado. Wachter afirma que hicieron dinero con la operación (no dijo cuánto), pero admite que no fue el “gran éxito” que esperaban, en parte debido al desplome del valor de las aerolíneas tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Quizá su apuesta más inteligente fue comprar una participación minoritaria en Dimensional Fund Advisors, de 718.000 millones de dólares (activos), fundada por el también multimillonario David Booth, en 1996. El antiguo jefe de Wachter era entonces inversor en la firma de inversión, que gestionaba entonces unos 12.000 millones de dólares en activos, y quería vender. 

Schwarzenegger se dejó convencer rápidamente por las conexiones de Booth con uno de sus ídolos, el difunto economista Milton Friedman, al que llamó su “ídolo intelectual”: Booth fue uno de los alumnos de Friedman en la Universidad de Chicago.

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Schwarzenegger compró inicialmente algo menos del 5% del capital de la firma por una suma no revelada, pero “no vendió ni una sola acción y nunca lo haría”, dice Wachter, que describe DFA como una de las inversiones “más increíbles” que haya visto. Esa participación inicial vale ahora casi 500 millones de dólares, según las estimaciones de Forbes. (Wachter suma la advertencia de que Schwarzenegger podría vender parte si la empresa llega a cotizar en bolsa).

Wachter recuerda cuando Schwarzenegger era gobernador y tenía que gestionar íntegramente las inversiones de sus clientes para evitar cualquier conflicto de intereses. Se suponía que no debían hablar de su cartera, pero después de que el mercado se desplomara en 2009, se dirigió a Wachter en un partido de baloncesto de los Lakers de Los Ángeles y le dijo: “Será mejor que no vendas nada”, recuerda Wachter. “Él es ese tipo... Sabe que no es el momento de vender. Y por supuesto, las cosas volvieron a remontar tras la crisis financiera, así que tenía razón”.

Además de sus inversiones inmobiliarias y de capital, Schwarzenegger sigue siendo propietario de varias empresas: la compañía cinematográfica y de producción Oak Productions, Fitness Publications Inc y el holding cinematográfico y de marcas Pumping Iron America

Su amplia cartera de inversiones también incluye el Arnold Sports Festival, una convención de culturismo y fuerza de tres días de duración que se celebra en Columbus y Madrid. También posee unos 40 millones de dólares en propiedades inmobiliarias personales, incluida una escapada para esquiar en Sun Valley, Idaho, y una mansión de siete dormitorios en Brentwood, California.

Arnold Schwarzenegger


Hitos de su carrera

1967: Schwarzenegger gana Mr. Universo por primera de cuatro veces - su primer título fue en la competición “Amateur” pero ganó el título “Profesional” al año siguiente.

Arnol Schwarzeneger
 

1970: Schwarzenegger filma su primera película: “Hércules en Nueva York”. Sus líneas fueron dobladas por otro actor en la versión original.

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1984: Schwarzenegger consigue su papel revelación en “Terminator”, de James Cameron. Le pagaron 750.000 dólares por el éxito de taquilla.

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1998: Schwarzenegger publica “Gemelos”, su película más rentable. La comedia recaudó más de 215 millones de dólares en todo el mundo en taquilla.

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2003: Schwarzenegger es elegido gobernador de California tras la destitución del ex gobernador Gray Davis. El actor cumplió dos mandatos como republicano.

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2021: Schwarzenegger finaliza su divorcio de Maria Shriver tras 35 años de matrimonio. Tienen cuatro hijos juntos: Katherine (34) Christina (32) Patrick (30) y Christopher (26).

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2023: Schwarzenegger publica “FUBAR”, su primer papel protagonista en una serie de televisión de acción real en Netflix.

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No todas las inversiones fueron ganadoras

 

En 1991, Schwarzenegger se asoció con Bruce Willis y Sylvester Stallone para invertir en Planet Hollywood. La cadena de restaurantes temáticos alcanzó una valoración de más de 3.000 millones de dólares en 1996, sólo para acabar en quiebra tres años después. 

Aunque no obtuvo ni de lejos los 120 millones de dólares que valían sus acciones, Schwarzenegger, por su parte, salió prácticamente ileso. Siguiendo el consejo de Wachter, pasó dos años negociando su participación accionarial para contar con importantes “protecciones” cuando decidiera invertir. 

Su principal salvación fue que pudo vender acciones antes que otros inversores, según Wachter, que afirma que Schwarzenegger se desprendió de lo suficiente como para hacer un dinero "significativo" con su inversión inicial.

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La clave del éxito del actor fue su implacable ética de trabajo. Durante su etapa como gobernador, a sus colaboradores no se les permitía utilizar la palabra “cansado”, según Margita Thomson, su antigua secretaria de prensa. Schwarzenegger la llamaba “la palabra con T”. 

Incluso ahora, el actor, que a principios de este mes reveló que le colocaron un marcapasos tras múltiples operaciones de corazón, sigue manteniendo una agenda repleta. 

El año pasado salió con dos programas en la plataforma de streaming Netflix: “Arnold”, un documental en tres partes sobre su vida, y “FUBAR”, su primer papel protagonista en una serie de televisión de acción real, que fue renovada por una segunda temporada. Cuando termine ese rodaje, tiene previsto filmar una comedia navideña. 

También publica un boletín diario gratuito para unos 800.000 suscriptores y tiene 20.000 miembros que pagan 99 dólares al año por su aplicación de fitness de pago, The Pump.

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“Creo que podría ser la persona de 76 años más ocupada del mundo”, afirma el jefe de gabinete de Schwarzenegger, Daniel Ketchell, que trabaja con él desde que era gobernador. 

Según Ketchell, Schwarzenegger empieza la mayoría de los días a las 5 de la mañana, cuando se levanta para dar de comer a sus animales, entre los que se encuentran tres perros, un caballo miniatura, un burro y un cerdo.

Después, mira su iPad en busca de correos electrónicos urgentes y hace ejercicio antes de empezar el día. Ketchell dice que no es raro que reciba un Facetime de Schwarzenegger a las 6 de la mañana (a él no le importa ya que también es madrugador) o los domingos por la tarde después de la emisión de “60 minutos”.

Otros dicen que llegar hasta él se volvió casi imposible. “Tiene capas de gente entre el mundo y él”, dice Steve Algermissen, director ejecutivo de la oficina de Cushman & Wakefield en Los Ángeles

Tampoco Forbes pudo conseguir una entrevista con él a través de sus representantes a pesar de las múltiples pedidos de comentarios. Su asesor financiero, Wachter, respondió a las preguntas pero desestimó hacer comentarios sobre el patrimonio neto de su cliente.

 

Nota publicada por Forbes US

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