Amancio Ortega, el multimillonario fundador detrás de Zara, eligió a su hija menor para presidir el gigante de la moda rápida, en un movimiento sorpresa que vuelve a poner al minorista de ropa más grande del mundo bajo el control de la familia.
Marta Ortega Pérez, de 37 años, asumirá el cargo en abril, según un comunicado difundido ayer por la casa matriz de la cadena, Inditex. Ella viene trabajando en la compañía durante los últimos 15 años, comenzando como vendedora en Londres antes de asumir roles más importantes en ventas, branding y otras áreas, pero no tuvo un cargo oficial y nunca fue parte de la junta. Reemplazará Pablo Isla, quien trabajó en Inditex durante casi dos décadas, primero como consejero delegado y más recientemente como presidente ejecutivo. Las acciones de Inditex cayeron 6% por la noticia, borrando más de US$ 3.000 millones de la fortuna del fundador Amancio Ortega.
“He vivido y respirado esta empresa desde mi niñez”, dijo Ortega Pérez en un comunicado. "Siempre he dicho que dedicaría mi vida a construir sobre el legado de mis padres".
La medida vuelve a poner la cadena bajo el control de la familia, después de una década de estar dirigida por outsiders. Amancio, de 85 años, renunció a las funciones de gestión cotidiana cuando dejó la presidencia en 2011. Sin embargo, sigue siendo el accionista mayoritario de la empresa, con una participación del 60% en la firma, lo que lo convierte en una de las personas más ricas del país, con una fortuna de US$ 73.000 millones.
En su elección, Ortega pasó por encima de dos hijos mayores que tuvo con su primera mujer, ninguno de los cuales está involucrado en el negocio. Su hija Sandra Ortega Mera, de 53 años, es una importante accionista, heredando una participación del 4,5% después de que su madre y cofundadora de la empresa, Rosalía Mera, muriera repentinamente en 2013. Eso la convierte en la segunda persona más rica de España, con un patrimonio neto de US$ 6.900 millones. Mera, psicóloga de formación, vive en la misma ciudad costera española de La Coruña donde creció y donde la empresa tiene su sede con su marido y sus tres hijos. Ortega también tiene un hijo.
Ortega inició el negocio en 1975 con su entonces esposa Mera, quien cosía algunas de sus primeras prendas a mano en casa. Se divorciaron en 1975. Ortega se convirtió en un pionero en la industria de la moda rápida, manteniendo estratégicamente bajos los niveles de inventario y los precios al producir estilos mucho más rápido que sus competidores.
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Hoy, la compañía tiene 6.600 tiendas y US$ 16.700 millones en ventas anuales. Inditex ha estado trabajando para recuperarse de la pandemia, luego de que las ventas se vieran afectadas por cierres temporales de locales y un retroceso en el gasto en ropa. El año pasado, canceló más de US$ 300 millones en inventario no vendido. Su modelo de vender montañas de ropa barata y desechable también se ha visto cada vez más bajo presión en una industria que lucha por la sostenibilidad y su impacto en el planeta.
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*Publicada en Forbes US
