Según una presentación de la Comisión de Valores y Bolsa, Sergey Brin, regaló 1,07 millones de acciones (US$130 millones) de la empresa matriz de Google, Alphabet.
Una pequeña fracción de las 739 millones que en la compañía. Aunque la propia presentación no detalla a dónde fueron a parar esas acciones, una fuente familiarizada con el asunto le dijo a Forbes que fueron donadas a la fundación benéfica de su familia y a la Fundación Michael J. Fox.
La donación de Brin no es inusual. Suele donar acciones de Alphabet a su fundación al menos una o dos veces al año. Hasta finales de 2020, la Fundación de la Familia de Sergey Brin había distribuido más de US$ 520 millones a un puñado de organizaciones sin ánimo de lucro en la zona de la bahía de San Francisco, donde vive Brin, y en otros lugares.
Brin también donó al menos US$ 23 millones en acciones de Alphabet a la Fundación Bia Echo, de su futura ex esposa Nicole Shanahan. (Brin solicitó el divorcio de Shanahan en enero).
Por otro lado, su aporta a la fundación Michael J. Fox tampoco sorprende. Esta última se centra en la búsqueda de una cura para la enfermedad de Parkinson, que ha sido durante mucho tiempo una causa importante para Brin, porque una forma hereditaria de la enfermedad corre en su familia.
Forbes estima que Brin tiene un patrimonio de casi US$ 96.600 millones, y el 90% de su riqueza proviene de su participación en Alphabet. Brin dejó de ser presidente del gigante tecnológico en 2019, pero sigue siendo un accionista mayoritario y miembro del consejo de administración.
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Aunque mantuvo un perfil bajo desde su salida de Google, su vida personal ha estado bajo el microscopio. El Wall Street Journal informó a finales de julio que su esposa, Nicole Shanahan, tuvo un romance con el consejero delegado de Tesla, Elon Musk, la persona más rica del mundo. Mientras que Musk y un abogado de Shanahan han negado el romance, Brin ha guardado silencio sobre el asunto.
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