Para convertirse en el nuevo multimillonario del fútbol, Lionel Messi no tiene que hacer nada. Con solo aparecer por el Camp Nou en septiembre, Messi cerrará la temporada 2020-2021 habiendo ganado más de US$ 1.000 millones en su carrera, un hito que hasta ahora lograron solo tres deportistas.
Pero parece que eso tendrá que esperar. Después de pasarse un año peleando con el Barcelona, Messi amenaza con dejar el club en el que juega hace 16 años y dejar trunco el último año de un contrato que podría convertirlo en el atleta que más factura en un deporte que ya es el más rentable del mundo.
La globalización convirtió al fútbol, que siempre fue el deporte más popular del mundo, en el más rentable en cuanto a la generación de ingresos, afirma Stefan Szymanski, autor del libro ¡El fútbol es así! y profesor de Administración Deportiva de la Universidad de Michigan. En el fútbol hay una competencia más o menos libre a escala global: no hay drafts, techos salariales, etc., y los mejores jugadores suelen ir al club que paga más.
El club de los mil millones
Se trata del tipo de libre mercado que hasta este año era cosa de contratistas independientes. El primer deportista activo en acumular US$ 1.000 millones en su carrera fue Tiger Woods, que en 2009 facturó US$ 10,5 millones en premios y más de US$ 100 fuera de los campos, la mayoría por un acuerdo de patrocinio con Nike.
En 2017 le tocó a Floyd Mayweather, que apostó por sí mismo al abandonar al legendario promotor Bob Arum y organizó y produjo 12 combates por pay per view que le reportaron más de US$ 25 millones cada uno; por su pelea contra Conor McGregor, en 2017, se llevó US$ 275 millones.
El viejo rival de Messi, Cristiano Ronaldo, se convirtió en el primer jugador de un deporte en equipo en alcanzar la marca durante la temporada 2019-2020, en la que facturó US$ 105 millones.
Michael Jordan, que recaudó US$ 550 millones durante sus 15 años en los Chicago Bulls y los Washington Wizards, sigue siendo el único deportista del mundo que tiene más de US$ 1.000 millones; gran parte de su fortuna proviene de una inversión bien hecha en los Charlotte Hornets.
Rivales en la cancha y en el marketing
La llegada de Messi al club de los mil millones cerrará un capítulo importante de un espectáculo que comenzó en 2009, cuando se enfrentaron con Ronaldo por primera vez en La Liga. Ronaldo, canchero y afecto a sacarse la camiseta, perfeccionó la marca del deportista showman, mientras que a Messi, reacio a hablar con la prensa, lo elogiaron por ser modesto y estar más interesado por lo que hace con los pies que los botines que elige, tan prolífico para el gol como para la asistencia, y un maestro para reconocer el trabajo del equipo.
Ronaldo, que tiene dos años más, se transformó en la celebridad más popular del mundo, con 443 millones de seguidores en Facebook, Instagram y Twitter, y también en el atleta más marketinero del mundo. Según Hookit, que monitorea el valor del patrocinio en las redes sociales, entre enero y julio de este año, Ronaldo generó US$ 28 millones para las marcas que promocionó en 275 publicaciones por redes sociales y los 873 acuerdos de promoción que tiene con ellas. El portugués tiene un acuerdo vitalicio con Nike, otro por muchos años con Herbalife y una marca de estilo de vida que comenzó con su línea de ropa interior CR7 en 2013 y se expandió a calzado, perfumes, jeans, hoteles, gimnasios y la novedad que lanzó este mes, anteojos de sol. Ronaldo ganó US$ 45 millones de los US$ 105 millones que recaudó la temporada pasada fuera de la cancha.
Messi no se queda atrás: gana unos US$ 33 millones al año en acuerdos con su socia vitalicia Adidas, Lays, Mastercard, el fabricante de relojes Jacob & Co, la empresa de telecomunicaciones catarí Ooredoo y su nueva marca personal de estilo de vida, lanzada el año pasado con Ginny Hilfiger, la hermana de Tommy, en el sitio web The Messi Store. De acuerdo con Hookit, entre enero y julio de 2020, Messi hizo 117 publicaciones en redes sociales que recibieron 235 millones de interacciones y crearon US$ 22 millones en valor de marketing para las marcas que promocionó.
Conflicto en Barcelona
El club catalán planea pagarle a su atacante estrella US$ 92 millones en la próxima temporada, cerca de un tercio en incentivos por rendimiento. Messi viene ganándoselos sin excepción: lleva 12 temporadas consecutivas haciendo 31 goles o más y llegó a los 700 en junio, marca que entre los jugadores activos solo poseen Ronaldo y él.
Hasta la semana pasada, los analistas de fútbol anticipaban que el ícono argentino firmaría un nuevo acuerdo igual al vigente para retirarse en el club, pero entonces estalló el conflicto. En esa disputa que lleva un año, se pelearon por el nombramiento de Quique Setién como director técnico en el medio de la temporada (al final, lo echaron esta semana), una campaña de difamación contra Messi y su esposa que habría sido impulsada por el propio club y el baile que le dio el Bayern Múnich al Barcelona (8 a 2) para eliminarlo de la Champions. Fue la primera temporada en 12 años en la que Messi no ganó nada. Además, aceptó un recorte de 70% de su salario básico ?US$ 11 millones? porque la pandemia paralizó el fútbol por tres meses.
Todavía no se sabe adónde se irá ni cuánto ganará en su nuevo club, pero es poco probable que ningún club se pueda permitir pagarle lo que pone el Barcelona. Messi podría imitar a Ronaldo, que dejó el Real Madrid para irse a Juventus y compensó el salario bruto más bajo con un esquema impositivo que mantuvo sus ingresos netos. También es posible que simplemente se quede este año, si el nuevo técnico, Ronald Koeman, reinstaura la paz en el Barcelona.
Es el mejor del mundo y tiene que estar en el equipo, nadie quiere tenerlo de rival, declaró Koeman en una conferencia de prensa que dio el miércoles.
Decida lo que decida, para llegar a los US$ 1.000 millones Messi depende de sí mismo. El tercer futbolista que más factura, Neymar, lleva recaudados US$ 450 millones en toda su carrera y ganará menos de US$ 100 millones esta temporada. A Kylian Mbappé, compañero suyo en el Paris Saint-Germain, le pagarán menos de la mitad.
Autora: Christina Settimi
Traducción: Santiago Farrell
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