Finalmente, el directorio del Fondo Monetario Internacional aprobó el acuerdo alcanzado con la Argentina. Tras un debate que se extendió durante casi tres horas, el Board rubricó el memorando técnico y de políticas económicas que habían diseñado el staff del organismo y el Gobierno de Alberto Fernández.
El directorio, con la presencia central de los Estados Unidos, China, Japón y países de la Unión Europea, alcanzó por consenso la decisión, pero no de forma unánime, según fuentes oficiales citadas por Reuters.
“El acuerdo tiene como objetivo proporcionar a Argentina un apoyo a la balanza de pagos y al presupuesto, respaldado por medidas destinadas a fortalecer la sostenibilidad de la deuda, hacer frente a la alta inflación, aumentar las reservas, abordar las brechas sociales y de infraestructura del país y promover el crecimiento inclusivo”, rezó el comunicado difundido por el FMI.
De esta manera, comienza la entrada en vigencia del Programa de Facilidades Extendidas (EFF, según sus siglas en inglés) que reemplazará al Stand By que firmó Mauricio Macri, luego de casi dos años de renegociación.
“Si bien se está produciendo una recuperación económica y del empleo, Argentina sigue enfrentando desafíos económicos y sociales excepcionales, entre los que se cuentan una renta per cápita deprimida, elevados niveles de pobreza, una inflación persistentemente alta, una pesada carga de la deuda y bajas reservas externas. En este contexto, el programa económico de las autoridades establece objetivos pragmáticos y realistas, junto con políticas creíbles para fortalecer la estabilidad macroeconómica y comenzar a abordar los profundos desafíos de Argentina”, aseguró la directora gerente del Fondo Kristalina Georgieva.
En el programa económico que comenzará hoy y que durará dos años y medio, el Gobierno se comprometió a cumplir una serie de metas macroeconómicas que serán auditadas por el FMI para habilitar nuevos desembolsos trimestrales, que le servirán al Estado argentino para cumplir con el calendario de vencimientos con el organismo.
Dentro de tres meses tendrá lugar la primera evaluación de desempeño por parte del equipo técnico del Fondo Monetario.
El Ministerio de Economía y el Banco Central deberán cumplir objetivos concretos de reducción de la emisión monetaria del BCRA hacia el Tesoro, un techo de déficit primario y un piso de acumulación de reservas, entre otras metas. Durante 2022 la Casa Rosada deberá tener, de acuerdo al nuevo programa económico, un déficit fiscal de 2,5% del Producto Bruto Interno, una financiación del Tesoro vía emisión del 1% del PBI y sumar divisas en las reservas del Banco Central por US$ 5.800 millones.
En las próximas horas, el FMI girará al país US$ 9.800 millones, que servirán para cancelar los vencimientos de la semana próxima, por US$ 2.800 millones. El saldo irá a parar a las reservas del Banco Central.