David Malpass, presidente del Banco Mundial, recientemente comentó que los países menos desarrollados de Europa y del este de Asia se enfrentan a una gran recesión.
De acuerdo al ejecutivo, el riesgo de alta inflación y bajo crecimiento, es decir, de estanflación, se intensificó con la guerra entre Rusia y Ucrania que creó inestabilidad en el mercado energético.
La guerra en Ucrania, los cierres en China, las interrupciones en la cadena de suministro y el riesgo de estanflación están afectando el crecimiento. Para muchos países, será difícil evitar la recesión, sentenció.
De acuerdo al Informe de Perspectivas Económicas Globales del Banco Mundial, el peligro de estanflación es considerable, ya que es probable que el crecimiento moderado persista a lo largo de la década debido a la débil inversión en la mayor parte del mundo.
Con la inflación ahora en máximos de varias décadas en muchos países y se espera que la oferta crezca lentamente, existe el riesgo de que la inflación se mantenga alta por más tiempo, se detalla en el reporte.
Según Malpass, entre el 2021 y el 2025 se prevé que el crecimiento global se desacelere en 2,7 puntos porcentuales, más del doble de la desaceleración observada entre 1976 y 1979, cuando el mundo atravesó un periodo de estanflación por última vez.
Incluso si se evita una recesión mundial, el dolor de la estanflación podría persistir durante varios años, a menos que se pongan en marcha grandes aumentos de la oferta, sostuvo el presidente del Banco Mundial haciendo referencia a la oferta de energía y alimentos.