El Ministerio de Economía envió este viernes a la Cámara de Diputados el proyecto de Presupuesto 2024 en el que proyectaron que la inflación finalizará 2023 en 135% anual y del 70% para el año que viene. Esos guarismos están muy por debajo de los esperados por las consultoras tras el efecto de la devaluación post PASO. En el equipo económico del Gobierno reconocen que la evolución de los precios minoristas puede ser más alta, ya que está sujeta al impacto del resultado electoral y el programa que se aplique desde el 10 de diciembre.
Según indicaron a Forbes fuentes del Palacio de Hacienda, la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC) plasmada en la hoja de ruta que confeccionó el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, tiene como premisa el camino hacia la consolidación fiscal, la supresión del financiamiento monetario y un mayor ingreso de divisas por parte del agro. Esa es la explicación oficial para una reducción del IPC a la mitad año contra año.
“La proyección del IPC hay que tomarla con cautela. Estamos muy expuestos a la definición electoral y los planes que puede aplicar el próximo Gobierno. Pero buscamos la manera de poder estimar sin que eso signifique que cualquier resultado electoral no puede alterarlo”, afirmaron.
Sin embargo la devaluación del 22% tras las PASO llevó la inflación de agosto al 12,4%, el dato mensual más alto de los últimos 32 años, y el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA arrojó que será del 169,3% en 2023. El jefe de research de Ecolatina, Santiago Manoukian, advirtió que para alcanzar el 135% la variación del IPC debería promediar 6,9% entre septiembre y diciembre.
“Lo veo imposible porque septiembre va a estar de nuevo en dos dígitos, en torno al 10%. Si fuera así deberían bajar la inflación al 5,9% promedio en el último trimestre”, explicó el economista.
El Presupuesto prevé un déficit fiscal primario del Sector Público Nacional “base caja” del 1,9% en 2023 hacia el 0,9% del PBI en 2024, en contraste con el 2,5%-3% que esperan las consultoras. El rojo financiero está previsto 3,5% con una carga de intereses de 1,8% del PBI. Se incluyó además una “separata” con gastos tributarios que representarán el año próximo casi 4,8% del PBI y recomendaciones de recorte para alcanzar un superávit de 1% del PBI.
Si bien se espera un aumento nominal del gasto del 93% frente a una inflación promedio del 90%, por lo que habrá un incremento real. Se esperan que por la fórmula previsional haya mayor presión sobre gastos de jubilaciones y programas sociales como Progresar, Potenciar Trabajo y Tarjeta Alimentar. Esperan un recorte en subsidios, gastos de funcionamiento, transferencias a provincias, entre otros.
Por el lado de los ingresos, se espera un crecimiento nominal del 111% con un alza de 0,7% puntos del PBI respecto a 2023. Allí se contempla un alza de 0,8% en los ingresos por retenciones tras el final de la sequía y del 0,4% del PBI del impuesto PAIS.
El proyecto de Presupuesto 2023 contempla que el dólar oficial mayorista se mantendrá en $350 hasta el 15 de noviembre, mientras que se deslizará hasta $367 en diciembre. Según la norma, terminará en $607 el año próximo.
En cuanto a la evolución del PBI, anticiparon una caída del 2,5% para 2023 y un crecimiento del 2,7% para 2024.