Luego de haber aumentado 6,7% en marzo y 6% en abril y 5,1% en mayo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de junio registró una suba del 5,3% mensual. De esta forma, acumula 36,2% en lo que va del año y se encamina a ser la inflación anual más alta desde 1991, cuando registró 84%.
El aumento de precios interanual continuó acelerándose, pasando del 60,7% reportado en mayo al 64% de junio, lo que indica una espiralización de la inflación.
Los rubros que más aumentaron fueron Salud, con el 7,4%, debido a aumentos en las cuotas de la medicina prepaga y de los productos medicinales.
Luego, lo siguieron Vivienda, electricidad, gas, agua y otros combustibles, con el 6,8%; y Bebidas alcohólicas y tabaco, con subas del 6,7%.
Julio: ¿el mes con inflación más alta del año?
Tras la salida de Martín Guzmán del Palacio de Hacienda, se produjo una fuerte remarcación de muchos bienes y servicios. Por eso, los economistas prevén que julio arroje un aumento del IPC mayor al de los meses precedentes.
“La renuncia del ministro Guzmán se produjo en medio de un debilitamiento de los de los pilares centrales sobre los cuales descansa el programa económico acordado con el FMI: financiamiento neto positivo en pesos y acumulación de reservas, poniendo en duda la sostenibilidad del crawling peg y aumentando los riesgos de una corrección cambiaria”, aseguró a Forbes Argentina Santiago Manoukian, economista de la consultora Ecolatina.
Esa consultora acertó con sus estimaciones de inflación en el GBA, que treparon al 5,5%.
“En un marco de elevada e inestable nominalidad, el acuerdo con el FMI funciona como ancla (débil y móvil, pero ancla al fin), sobre el cual Guzmán operaba como el ancla del ancla: el garante del acuerdo. En ese sentido, su salida fue una señal negativa para los mercados, exacerbando el escenario de incertidumbre previo”, agregó Manoukian.
Con un piso del 5%, la inflación de julio amenaza con superar la de marzo, la más alta del año hasta el momento. Ese mes el IPC registró un 6,7%.
“El propio proceso de renuncia y designación de nuevas autoridades de la cartera económica añadieron mayor presión, traduciéndose en un fuerte incremento de la brecha cambiaria, un salto en las expectativas de devaluación y una aceleración inflacionaria sobre principios de este mes, que revirtió la lenta moderación que se observaba desde los elevados picos de marzo-abril”, concluyó Manoukian.
El gran desafío de Silvina Batakis, la sucesora de Guzmán, será aminorar la inercia inflacionaria, en un contexto de expectativas económicas sumamente deterioradas.