Luego de haber aumentado 6.7% en marzo, en parte traccionada por las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania, el Índice de Precios al Consumidor de abril "redujo" su tasa a 6% mensual. A nivel división, la inflación fue impulsada nuevamente por Alimentos y Bebidas no alcohólicas que, si bien redujo a 5,9% mensual, volvió a ser la categoría que más aportó.
Dentro de la división, las mayores subas se dieron en Aceites y Pan y Cereales, que tuvieron subas de entre el 8% y 15% según la región, seguido de Carnes y derivados y Lácteos, con subas de entre el 5% y 7%. Estos rubros fueron los más afectados por la suba de precios internacionales de los principales commodities durante los últimos meses, debido a la sequía, pero también al conflicto bélico.
Por otro lado, Frutas siguió estable con subas en torno al 2,2% mensual, mientras que las Verduras cayeron en varias regiones, luego de subir por encima del 20% en enero y febrero, y estabilizarse en marzo.
Qué alimentos subieron más
Algunos alimentos reportaron subas de dos dígitos el mes pasado. Una botella de 1.5 litros de aceite de girasol le costó al consumidor $351,61 en abril, cuando en marzo salía $309,79 (aumento del 13,5%). Por su parte, la harina de trigo común 000 kg registró el mes pasado un incremento del 16.1%, pasando de $74,22 en marzo a $86,18 en abril.
Por su parte, el kilo de filet de merluza fresco pasó de $857,13 a $1.003,68, registrando un aumento del 17%.
En términos interanuales, la inflación fue de 58% interanual (vs. 55,1% marzo). De esta forma, en el primer cuatrimestre del año la inflación acumulada fue de 23,1%.
La inflación del mes fue impulsada por el componente Núcleo, que aumentó 6,7% mensual (vs. 6,4% marzo), afectado principalmente por la suba de alimentos, pero también por aumentos en restaurantes, recreación, medicamentos, alquiler de la vivienda, adquisición de vehículos, entre otros.
En el primer cuatrimestre del año la inflación acumulada fue de 23,1%
Por su parte, los Estacionales aumentaron 5,4% mensual (vs. 6,2% marzo) y aportaron 0,7 p.p. al nivel general, con caída en verduras y aumentos moderados en frutas, aunque continúan las subas en indumentaria. Por último, los Regulados redujeron su tasa de aumento hasta 3,9% mensual (vs. 8,4% marzo) y aportaron 0,7 p.p. a la inflación general, con subas en prepagas, combustibles, tics a nivel nacional y en colectivos, taxis, peajes, electricidad en el interior del país.
Prendas de vestir: a tope
El rubro que lideró la inflación del mes Prendas de vestir y calzado, que aumentó 9,9% mensual (vs. 10,9% marzo) y aportó 1,1 p.p. a la inflación del mes, con fuerte suba en Prendas de vestir. Le siguió Restaurantes y hoteles, que tuvo una suba de 7,3% mensual (vs. 5,4% marzo) impulsado por restaurantes y comidas fuera del hogar, Salud, que aumentó 6,4% mensual (vs. 5% marzo) por incrementos en medicamentos y prepagas, Transporte, que subió 5,3% mensual (vs. 5,5% marzo) con aumentos en todos sus componentes (adquisición de vehículos, combustibles, transporte público), todas estas divisiones con un aporte de 0,6 p.p. cada una al nivel general.
Por otro lado, redujeron su tasa de aumento respecto al mes de marzo Educación, que subió 3,7% mensual luego de aumentar 23,6% en marzo, Vivienda, agua, electricidad, que aumentó 4,6%% tras subir 7,7% en marzo por actualización de tarifas, aunque con fuerte aumento de alquiler de la vivienda y Bebidas alcohólicas y tabaco (3,3% mensual vs. 5,7% marzo), tras la suba autorizada de tabaco el mes pasado.
“De seguir así, es inminente la desaparición de la clase media en Argentina”
Daniel Adler, especialista en Educación Financiera y Emprendedurismo, aseguró: "Vivimos en un país donde el 40% de la sociedad padece pobreza extrema y los trabajadores obtienen, en el mejor de los casos, acuerdos salariales y paritarias de entre el 59% y 60% anuales, cuando la inflación real roza el 80%. De seguir así, es inminente la desaparición de la clase media en Argentina”.
“Hoy, el 50% de los hogares argentinos cuenta con ingresos familiares por debajo de los $ 79,000, y la pérdida del poder adquisitivo y de la capacidad de compra se reduce mes a mes”, dijo Adler y continuó: “No es novedad que cada vez cuesta más vivir en Argentina. Tenemos una emisión monetaria feroz la cual nos asegura mayor inflación y 166 impuestos que inciden absolutamente en todo lo que compramos, desde una golosina en un kiosco hasta maquinaria agrícola. Esto conforma un cóctel que impacta directamente en la clase media y la empuja con cada vez con más fuerza a cruzar la línea de pobreza”.
Ante un escenario de estas características, Adler comentó que hace 50 años se ve como el consumo y el poder adquisitivo fue decreciendo hasta hoy. Las estadísticas a nivel nacional muestran que el 80% de los argentinos se auto perciben de clase media, aunque “es un hecho, la clase media está dejando de existir”.