El ministro de Economía, Martín Guzmán, insistió desde Washington con el proyecto del Gobierno de gravar la renta inesperada de algunas empresas que se beneficiaron con la guerra en Ucrania. Hay sectores de la economía que se benefician con ganancias extraordinarias inesperadas producto de la guerra y miles de millones de personas en el mundo que sufren las consecuencias de los aumentos de los precios, aseguró en el Foro de Ministros y Presidentes de Banco Centrales del G20.
El desafío más complejo ha sido el problema inflacionario que se intensificó con la guerra, agregó el funcionario, en la Asamblea de Primavera del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. Hoy la inflación se ha convertido en una preocupación global", agregó.
Así, recogió el guante tras las declaraciones de la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, que había advertido que "el gran riesgo" que tiene la Argentina es su elevada inflación.
En la misma línea que el presidente Alberto Fernández, que había afirmado que lo que falla en su Gobierno es la distribución, Guzmán enfatizó que el mundo vive una crisis distributiva. "En el G20 debemos encontrar mecanismos para atacar la crisis distributiva que está padeciendo el mundo, de otro modo tendrá consecuencias sociales y políticas desestabilizantes y duraderas, declaró.
Guerra en Ucrania
El ministro también se refirió a cómo, en su opinión, los organismos internacionales debieran enfrentar la guerra en Ucrania. El FMI debería modificar la política de sobrecargos adaptándose a las circunstancias actuales de una pandemia global y la guerra en Ucrania, afirmó.
La guerra en Ucrania tiene consecuencias tremendas sobre los precios de los alimentos, la energía, los metales, es una alteración profunda de las cadenas de suministro. Como comunidad global, necesitamos encontrar mecanismos de implementar políticas que permitan que nuestras sociedades no enfrenten un shock muy regresivo, porque si no hacemos esto, vamos a ver consecuencias duraderas, tanto a nivel social como a nivel político, aseguró en Washington.
Argentina y Brasil juntos podemos hacer un gran aporte a la seguridad energética y alimentaria mundial. Invito al mundo a estar atento a lo que ha estado sucediendo en nuestro continente, concluyó.