El Gobierno analiza un nuevo incremento para el mínimo no imponible por el cual pagan el impuesto a las Ganancias los trabajadores en relación de dependencia, que actualmente se encuentra en $506.000 brutos mensuales. La intención es evitar que más empleados queden alcanzados por el tributo en el marco de los altos niveles de inflación y las actualizaciones de las paritarias.
Así lo anticipó el director de la Aduana, Guillermo Michel, quien hizo referencia a la reunión que mantuvo este miércoles por la noche con el ministro de Economía, Sergio Massa, y el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Carlos Castagnetto. Allí uno de los temas que trataron fue un nuevo alivio fiscal para el segmento de la cuarta categoría del gravámen.
En declaraciones radiales, Michel repasó las últimas medidas vinculadas a Ganancias que incluyeron el incremento del mínimo no imponible a $506.000 brutos por mes en mayo último y la exención del aguinaldo para salarios inferiores a $880.000 brutos mensuales.
“En el 2021 se aplicó una política de alivio fiscal, recordarán que llevamos el piso a $150.000 y con eso alcanzamos el objetivo de mantener alrededor de 1 millón de trabajadores que pagaban el impuesto. Y con esa línea hacemos un monitoreo permanente de todas las variables y en mayo se fijó que aquellos trabajadores que paguen el impuesto sean aquellos que paguen más de $506.000 brutos por mes. Y también tomamos otra medida que es que el aguinaldo quedaba exento del Impuesto a las Ganancias en la medida en que ese salario no supere los 880.000 pesos. Esto con el gran objetivo de darle alivio fiscal al SAC y beneficiar cerca de 513.000 trabajadores que estaban en ese rango”, detalló el titular de Aduana.
La idea ahora, señaló el funcionario, es mantener un parámetro en el cual no más de un millón de trabajadores pague el impuesto y no volver a lo que llamó “extremo burdo”, en el cual “casi 2.360.000 trabajadores pagaban el impuesto a fines de 2019”.
“Lo que hicimos ayer fue hacer una evaluación de esta variable, ver en qué estado de situación estamos y qué medidas podemos proponer para mantener la política de alivio fiscal planteando que el salario no es un costo, y que el costo fiscal de esta medida es relativo porque el mayor poder adquisitivo en el bolsillo del trabajador genera más actividad económica y se recauda más”, comentó Michel.