El miércoles pasado, la Legislatura de La Rioja aprobó que el gobernador Ricardo Quintela pueda emitir cuasimonedas por $22.500 millones.
Estos activos, denominados Bocades (bonos de cancelación de deuda), servirían para pagar parcialmente los salarios de los empleados públicos de la provincia (30%) y afrontar otros tipos de gastos.
En respuesta, el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea presentó un informe elaborado por el economista Jorge Vasconcelos que detalla las consecuencias de lanzar este activo.
En primer lugar, el organismo aseveró que, como los agentes económicos buscarán desprenderse antes de estos papeles que de otras monedas, la velocidad de circulación aumentará, potenciando el descuento impuesto por el mercado al valor de eso bonos.
En consecuencia, la población local sufrirá un golpe inflacionario adicional al impuesto por la propia dinámica devaluatoria del peso, pero, además, las empresas instaladas en la provincia verán encarecerse los impuestos nacionales en términos de la cuasimoneda (que será la moneda predominante en la que cobrarán por la venta de sus bienes y servicios), porque, para pagar los impuestos nacionales, deberán cambiar bonos locales por debajo de la par.
De esta manera, Vasconcelos sostuvo que puede ser que esas compañías incurran en atrasos en el pago de esos impuestos nacionales, pero, dada la ponderación de La Rioja en el producto bruto interno total, ese efecto será marginal sobre el fisco nacional. Así, el impacto mayor en este plano se dará sobre la rentabilidad de las empresas instaladas, debilitando aún más los incentivos a la creación de empleos privados en la provincia.
La Rioja parece responder a un patrón de provincia extremadamente dependiente de las transferencias de coparticipación y discrecionales, sin holgura fiscal (comparada con el resto), con un perfil productivo de muy limitado sesgo exportador, fuerte dinamismo en la creación de empleo público y caída (en términos per cápita) del empleo privado, ocupando puestos de retaguardia en los rankings que miden el nivel de los salarios y la formación de los recursos humanos por provincia, finalizó Vasconcelos.