Estados Unidos superó a Rusia como el principal proveedor de petróleo de Europa a finales del 2022, cuando se impusieron las sanciones contra el sector energético ruso.
Concretamente, en diciembre del año pasado, Estados Unidos exportó cerca de 34,5 millones de barriles de petróleo a la Unión Europea (UE), lo que representa alrededor de un 18% de las importaciones totales de la región. En comparación con el último trimestre del 2021, la cifra marca una mejora del 6%.
Antes de enfrentar las sanciones por la invasión a Ucrania, Rusia había logrado proporcionar hasta un tercio de todas las importaciones de crudo de la UE. Y antes de este evento, las exportaciones estadounidenses habían crecido, pero no con la reciente magnitud.
En febrero de 2022, cuando Putin decidió iniciar el ataque, la UE importó aproximadamente 63,9 millones de barriles de petróleo de Rusia, representando el 33% del total de importaciones.
En mayo del mismo año, las importaciones desde Rusia cayeron hasta los 24,2 millones de barriles, traduciéndose en un 12% del total, y se mantuvieron estables en ese nivel hasta septiembre.
En el último mes del 2022, las importaciones de petróleo ruso habían caído a 7,6 millones de barriles, es decir, un 4% del total de la Unión Europea y menos de una cuarta parte de la cantidad importada desde fuentes estadounidenses.
En tanto, otra de las naciones beneficiadas fue Noruega, ya que las importaciones de crudo desde allí aumentaron a casi 32,9 millones de barriles en diciembre, lo que representa el 17% de las importaciones totales de la UE y un aumento del 7% frente al cuarto trimestre de 2021.