En una decisión que altera los planes económicos de Martín Guzmán para el año que viene, la Reserva Federal de Estados Unidos anunció que disminuirá el estímulo a la economía por la pandemia y aumentará las tasas de interés en 2022 a un ritmo más rápido de lo que los economistas esperaban. La decisión llegó en momentos en que la inflación tocó el máximo en 39 años, al registrar un aumento interanual de 6,8% en noviembre.
El fortalecimiento del dólar a partir de una suba de las tasas de interés complica a países exportadores de materias primas como Argentina, ya que provoca la baja de los precios de las commodities. Si eso sucede, habrá una menor liquidación de agrodólares y menos recaudación de impuestos a la exportación. La restricción externa podría motivar al Fondo Monetario Internacional a pedir un mayor ajuste fiscal para compensar la pérdida de recursos.
En lo que será uno de los programas monetarios más agresivos en años, la FED dijo el miércoles que reducirá las compras de bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas a 30.000 millones de dólares al mes, por lo que concluirá el "tappering" a principios de 2022, en lugar de a mediados de año como se había previsto inicialmente.
La aceleración de la retirada pone al presidente de la Fed, Jerome Powell, en posición de subir los tipos de interés antes de lo previsto para contrarrestar las presiones sobre los precios, incluso cuando la pandemia supone un reto continuo para la recuperación económica. La autoridad monetaria estadounidense señaló la preocupación por la nueva cepa de coronavirus Ómicron, al sostener que "los riesgos para las perspectivas económicas permanecen, incluso por las nuevas variantes del virus".
Qué hará la FED en 2022
La Reserva Federal planea tres aumentos de un cuarto de punto en la tasa de interés en 2022, tras de mantener los costos de endeudamiento cerca de cero desde marzo de 2020.
Esto supone un cambio importante con respecto a la última vez que se actualizaron las previsiones, en septiembre, cuando el comité estaba dividido en cuanto a la necesidad de aumentar los tipos en 2022. Las nuevas proyecciones muestran que los responsables de la política monetaria consideran apropiadas otros tres aumentos en 2023 y dos más en 2024, lo que situaría la tasa en 2,1% a finales de ese año.
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El cambio abrupto en el ritmo de reducción refleja "la evolución de la inflación y la nueva mejora del mercado labora", dijo el Comité Federal de Mercado Abierto, encargado de fijar la política, en un comunicado tras una reunión de dos días. La Fed reiteró que "está preparada para ajustar el ritmo de compras si lo justifican los cambios en las perspectivas económicas".
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Powell, a quien el presidente Joe Biden confirmó recientemente para un segundo mandato de cuatro años al frente de la Reserva Federal, fue criticado tanto por demócratas y republicanos por el aumento de precios, motivados por los cuellos de botella de la cadena de suministro y la fuerte demanda de productos por parte de los consumidores.
