El pago de US$ 1.000 millones del Gobierno a los bonistas impactó duramente en las reservas del BCRA
Analistas financieros advierten que, tras el pago de los cupones, las reservas netas del BCRA se vieron afectadas hasta llegar a -US$ 6.000 millones, alcanzando un nuevo récord.

El Gobierno argentino realizó un importante pago de intereses de bonos en dólares a acreedores privados, por un total de aproximadamente US$ 1.022 millones. El desembolso generó preocupación debido al impacto que tuvo en las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA).

Según los comunicados enviados a Bolsas y Mercados Argentinas (ByMA), los fondos fueron destinados a diferentes títulos: US$ 355 millones al pago de los bonos AL29, AL30, AL35, AE38 y AL41; US$ 627 millones al pago de GD29, GD30, GD35, GD38, GD41 y GD46; y US$ 40 millones al pago de bonos globales denominados en euros, es decir, GE29, GE30, GE35, GE38, GE41 y GE46.

Si bien el Gobierno cumplió sus obligaciones, este desembolso de deuda generó un aumento significativo en la presión sobre las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), ya que en los próximos días la  Argentina deberá abonar al organismo internacional la suma de US$ 3.400 millones, entre el 31 de julio y el 1 de agosto. Esto, sumado al pago a los acreedores privados, llevaría a las reservas netas del BCRA a un nuevo récord negativo, estimado en aproximadamente US$ 10.000 millones.

La lentitud en las negociaciones con el FMI dificulta la posibilidad de obtener desembolsos antes de agosto. El calendario también juega en contra debido a que el receso de verano en Estados Unidos, que se extiende desde mediados de julio, podría retrasar aún más los procesos. Ante esta situación, es crucial encontrar una solución "paraguas" para hacer frente a los próximos vencimientos y evitar un impacto aún mayor en las reservas.

 

Analistas financieros advierten que, tras el pago de los cupones, las reservas netas del BCRA se vieron afectadas hasta llegar a -US$ 6.000 millones, alcanzando un nuevo récord. Por lo tanto, se considera fundamental que Argentina llegue a un acuerdo con el FMI antes de finales de julio.

La consultora 1816 destacó la importancia de los pagos realizados el mes pasado, por un monto de US$ 2.700 millones, que se realizaron utilizando derechos especiales de giro (DEGs) del FMI y yuanes, pagos considerados necesarios para facilitar las negociaciones y evitar complicaciones políticas.

En este contexto, el Gobierno se enfrenta a un desafío crucial porque es poco probable que el nuevo acuerdo con el organismo de crédito sea aprobado antes de fin de mes. En tal caso, se verá obligado a recurrir nuevamente al financiamiento chino para evitar retrasos en los pagos y continuar con el proceso de negociación. Sin embargo, esta estrategia también afectaría las reservas, ya que el uso de yuanes en los pagos ha estado disminuyendo las reservas en las últimas semanas.