En la jornada de ayer, miércoles, el Banco Central de la República Argentina (BCRA), ahora a cargo de Santiago Bausili, compró US$ 118 millones, continuando con el proceso de saneamiento anunciado por el presidente Javier Milei.
En lo que va de febrero, el organismo acumula compras por US$ 1.818 millones, totalizando casi US$ 8.000 millones desde que asumió la nueva gestión.
De esta manera, a día de hoy, las reservas brutas del Banco Central rondan los US$ 27.156 millones. No obstante, las reservas netas se estiman en alrededor de -US$ 5.700 millones, por lo que las compras deben continuar para marcar una diferencia.
En caso de que la racha de adquisición continúe, la situación cambiaria se estabilizaría más rápido de lo pensado. De hecho, el propio ministro de Economía Luis Caputo indicó que podría haber una quita del cepo para mediados de año, pero, como afirmó Milei, primero se debe arreglar el balance del BCRA.
Si continuamos con este proceso de saneamiento del Banco Central, podríamos estar liberando el cepo a mediado de año, comentó el primer mandatario durante un discurso en el evento organizado por Fuente Latina.
Además, de esta forma, se le quitaría presión a los tipos de cambio libres, en especial al CCL que actualmente ronda los $1.120 por unidad.
A pesar de que el tipo de cambio real cede, el BCRA no deja de comprar reservas. Junto al superávit primario de $1 billón, el Gobierno continúa absorbiendo pesos y resta presión al dólar contado con liquidación, relataron desde Wise Capital.
En tanto, el saneamiento del Banco Central fuertemente vinculado a la acumulación de reservas acerca a la economía cada vez más a la dolarización, que, según Milei, está a sólo un 85,7%.
"El saneamiento del BCRA y, puntualmente, sus reservas netas son un punto clave para poder tener el colchón adecuado para concretar este proceso, y hasta la fecha la acumulación de la gestión libertaria ronda los US$ 8.000 millones, lo cual es un mérito absoluto, sostuvo Adrián Moreno, economista especialista en mercados financieros.
Sin embargo, para el economista Carlos Rodríguez, estas reservas no se están acumulando por las vías tradicionales de monetización o superávit fiscal, sino por un boom financiero que atenta contra el consumo, la producción, los salarios reales y las jubilaciones.
Están los mercados financieros mirando ávidamente a las reservas que está acumulando el BCRA gracias a las restricciones cuantitativas a la importación y a las compras con pesos que rápidamente son esterilizados con nueva deuda, indicó.