La pobreza cada vez aumenta más en la Argentina. Para no ser pobre, una familia de cuatro integrantes necesitó ganar en febrero $ 83.807. Ese valor totalizó la Canasta Básica Total (CBT), difundida por el Indec. El dato es preocupante no sólo por el bajo nivel de los salarios, sino también porque la Canasta superó considerablemente a la inflación en febrero, ascendiendo al 6,6% de aumento, frente a un 4,7% que registró el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Las cifras volvieron a poner en el centro de la escena a la pobreza, uno de los dramas más acuciantes en el país, que en el primer semestre de 2021 alcanzó al 40,6% de la población.
En tanto, una familia tipo tuvo que ganar más de $ 37.414 para cubrir sus necesidad alimentarias y no ser indigente, según el último relevamiento de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que aumentó un 9% en febrero.
Las cifras se conocieron un día después que el presidente prometiera "declararle la guerra a la inflación el próximo viernes". Las medidas que anunciaría el Gobierno volverían a consistir en congelamiento de precios de alimentos y productos de consumo masivo.
La canasta básica alimentaria se determina tomando en cuenta los requerimientos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón de 35 años, de actividad moderada, una mujer de 31, con hijos de 8 y 6 años, cubran durante un mes sus necesidades.
Para determinar la canasta básica total (CBT) se consideran los alimentos y los bienes y servicios no alimentarios, como educación, transporte, salud y vivienda, entre otros. La estimación se obtiene mediante la aplicación del coeficiente de Engel (CdE), definido como la relación entre los gastos alimentarios y los gastos totales observados en la población de referencia.