A pesar de las constantes críticas del presidente Javier Milei sobre la interpretación de su política económica, el mercado sigue exigiendo un plan creíble para eliminar el cepo cambiario.
Esto se reflejó en el Índice de Condiciones Financieras (ICF) que elabora mensualmente el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).
“La aprobación de la Ley Bases y la significativa reducción de la inflación mensual no fueron suficientes para disipar las dudas sobre la dirección del plan económico, especialmente en lo referente al esquema cambiario”, señaló el informe realizado por el instituto en colaboración con la consultora Econviews.
En sus conclusiones, el informe indica que “el gobierno sostiene que el superávit fiscal y las reformas estructurales justifican un peso fuerte. Sin embargo, el BCRA no logró acumular reservas en junio, un mes 'favorable' debido a la cosecha gruesa, lo que da la impresión de que el tipo de cambio está sobrevaluado”.
El informe también especifica que “la brecha cambiaria actúa como válvula de escape, aumentando de un promedio del 28% en mayo al 43% en junio, y alcanzando el 57% en los primeros días de julio”.
“Los bonos y las acciones argentinas también están sufriendo. Además, las condiciones externas no ayudan. Las condiciones externas tuvieron su peor mes desde octubre. La Reserva Federal indica que no tiene prisa en bajar las tasas, a diferencia del Banco Central Europeo y otros países desarrollados, lo que ha fortalecido el dólar a nivel global”, añadió en una perspectiva global de la situación.
Según la evaluación del IAEF, “la gran pregunta es sobre el cepo. La promesa de 'emisión cero' y la reducción del impuesto PAIS del 17.5% al 7.5% no tranquilizaron al mercado, que espera un programa concreto para levantar los controles cambiarios”.
En este contexto, el ICF se mantiene en terreno positivo, pero con una caída de 24 puntos en comparación con el mes anterior, rompiendo una racha de seis meses consecutivos de aumentos en los que había ganado 240 puntos.
“Unificar el tipo de cambio tendría costos concretos para el ICF (y la actividad), ya que requeriría aumentar las tasas de interés que actualmente son neutrales o levemente negativas en términos mensuales, y aceleraría la inflación en el corto plazo”, añade el informe.
No obstante, el informe considera que “la mejora de las expectativas podría compensar estos efectos a través de las acciones, el riesgo país y los futuros de dólar. Tanto los futuros (medidos como la diferencia entre los contratos a un mes y a un año) como los bonos dólar-link reflejan en sus precios un nuevo salto discreto del tipo de cambio”.
*Con información de Noticias Argentinas