En un discurso con críticas al Gobierno que ella integra, la vicepresidenta Cristina Kirchner lanzó lo más parecido a una candidatura electoral. “Voy a hacer lo que tenga que hacer para lograr que nuestro pueblo pueda organizarse en un proyecto de país que vuelva a recuperar la ilusión y la alegría”, aseguró, al encabezar un plenario de delegados de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), en la ciudad bonaerense de Pilar.
La líder del Frente de Todos cuestionó, sin mencionarlo, al presidente Alberto Fernández y reclamó “un nuevo acuerdo democrático” en Argentina. “Es necesario discutir sin agravios, sin violencia pero con números”, proclamó. “Hubo durante 12 años una Argentina en la cual los trabajadores podía ahorrar”, aseveró.
Si bien destacó los “esfuerzos” del ministro de Economía, Sergio Massa, Cristina fue reclamó mejorar el ingreso de los asalariados. “Es necesaria una suma fija que vuelva a darle capacidad al salario de los trabajadores”, afirmó.
Lo único que va a salvar a los argentinos es el esfuerzo, el trabajo y nuestra organización”, afirmó. “La suerte de un país no puede estar atada a las materias primas”, agregó, al referirse a la potencialidad de Vaca Muerta.
Primera aparición tras el atentado
Cristina Kirchner afirmó que no se dio “cuenta del arma que empuñaron y que pretendía en los hechos” volarle la cabeza, al cumplirse poco más de dos meses del día en que intentaron asesinarla en la puerta de su domicilio en Recoleta.
"Esta es mi primera salida. Hoy se cumplen dos meses y tres días de eso que todos vieron por televisión. Yo no me di cuenta del arma que empuñaron y que pretendía en los hechos volarme la cabeza", enfatizó Kirchner.
“Dicen los psiquiatras que es mucho mejor, porque el trauma es algo que no puede olvidarse. Quería estar acá porque después de algunas cosas no hay mejor lugar que estar junto a los trabajadores y trabajadoras", enfatizó.
Cristina Kirchner acusó a la oposición por el intento de magnicidio: “La primera conclusión buena que saqué es que estos presuntos indignados que agredían, insultaban, no eran indignados, era gente pagada por empresarios que se identificaron con el anterior gobierno, con el macrismo”.