- ¿Ya te vas?
- Sí, salgo después de almorzar.
- No te quedas a escuchar a Alberto.
- No, paso (risas).
El chiste entre empresarios se repitió varias veces en el lobby del Sheraton de Mar del Plata, hotel que durante los últimos días albergó el 58° Coloquio de IDEA. Hasta la noche del jueves, la presencia del presidente, que por tradición cierra el evento, fue un misterio. En la agenda oficial un “a confirmar” se sostuvo al lado de su nombre y desde la organización afirmaron que no tenían información sobre el arribo del mandatario.
Finalmente, Alberto Fernández decidió cumplir con el protocolo y confirmó su presencia. Pero eso no fue suficiente para motivar a gran parte de los empresarios, que prefirieron irse antes del discurso para aprovechar el fin de semana. “Tengo actividades de mis hijos y tampoco espero que diga algo que genere rebote”, dijo a Forbes Argentina el CEO de una empresa industrial.
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Durante la tarde del último día del Coloquio, las bromas sobre la poca asistencia que habría durante el discurso de Fernández se repitieron por todos los rincones del Sheraton. Decenas de personas salieron de los ascensores con sus valijas y se apuraron para hacer el check out con el objetivo de abandonar el edificio antes de quedar “atrapados” dentro. Y es que por protocolo, después de las 15 hs ya no se podía salir por motivos de seguridad presidencial.
En paralelo, aquellos empresarios que fueron sponsors del Coloquio se encontraron con dirigentes del oficialismo y la oposición en almuerzos organizados para charlas sobre la situación actual del país. “Lo noté bien a Manes, que estuvo acompañado por su hermano. Fue muy crítico y agrupó a más de 20 empresarios”, contó a Forbes el máximo directivo nacional de una empresa de capitales extranjeros sobre el espacio del político radical.
Por otro lado, un empresario de la minería comentó que decidió juntarse con Jorge Neme, vicejefe de Gabinete de Alberto Fernández. “La verdad, éramos pocos pero bueno, a mi me gusta reunirme con personas que piensan distinto a mi”, señaló a este medio.
Mientras tanto, el encuentro con Javier Milei fue bastante más masivo aunque trascendió que también fue incómodo, ya que el liberal se habría puesto nervioso por algunas preguntas de los empresarios presentes.
Por último, en los almuerzos relacionados a Juntos por el Cambio hubo algunas chicanas que demostraron que las internas continúa. Patricia Bullrich, quien ante la prensa dijo que “los empresarios deberán aprender a competir” tuvo su encuentro. Sin embargo, Horacio Rodríguez Larreta no y desde el espacio de la ex funcionaria de Mauricio Macri aseguraron que fue porque “el Jefe de Gobierno no habría logrado completar el cupo mínimo requerido”.
El interés por Massa
En la previa al evento existió un acuerdo tácito para no debatir políticas partidarias durante los paneles del Coloquio. De todas formas, hubo pequeños espacios para las discusiones. El jueves por la tarde, De Mendiguren y Dante Sica protagonizaron uno de ellos, y el ex ministro de Mauricio Macri se llevó los aplausos del auditorio.
Algo similar ocurrió este viernes con Horacio Rodríguez Larreta, quien participó de un panel con varios gobernadores del país. Al llamar a la protección de las empresas y la implementación de leyes para defenderlas, los aplausos se multiplicaron entre el público presente. Incluso Gerardo Morales, gobernador de Jujuy, se unió a la muestra de aprobación para Larreta, dejando ver su cercanía con su par, quien busca ser el próximo presidente de la Argentina.
Con esas expresiones, el público demostró su inclinación por la oposición. Es cierto que fueron pocos los funcionarios del Frente de Todos que estuvieron en el Coloquio, pero también es cierto que esos representantes no tuvieron reacciones las mismas reacciones de apoyo. Solo Sergio Massa, el actual Ministro de Economía, provocó interés entre los empresarios.
“Sobre la propuesta de principios y metas de responsabilidad fiscal, es fundamental entender que el orden fiscal es el camino de previsibilidad para los ciudadanos y desarrollos de políticas públicas”, aseguró Massa, quien grabó una entrevista ya que actualmente se encuentra en Washington, Estados Unidos. Y agregó: “Hace pocos días, en la presentación del presupuesto, y en relación a esta idea de quién cede qué, planteamos que sea razonable, con metas alcanzables y que nos pongan en la obligación de poder cumplirlas”.
En esa línea, el funcionario comentó que “la política tiene que ceder pero también los sectores económicos de la argentina tienen que ceder algunos beneficios económicos que gozan desde hace varios años”. “Son muchos millones de pesos. Son esas cosas las que, sentados a la mesa, tenemos que dialogar y darle respuestas a la sociedad argentina. Con el principio rector de que la austeridad en el gasto y superávit tienen que ser un principio rector de una buena administración”, concluyó al respecto.
El paso de Alberto Fernández por IDEA
Cerca de las 18 hs fue el turno de Alberto Fernández. Si bien cientos de personas se retiraron antes de su llegada, el auditorio no estaba vacío como se esperaba. Aunque tampoco demostró apreció por su discurso, que no recibió aplausos o gestos de aprobación.
"Seguí con atención las cosas que se dijeron y creo que todo fue muy valioso. Debates que la Argentina necesita", empezó el mandatario. Y sumó: "Escuché los debates y las historias sobre las PyMEs. Son historias valiosas porque sostienen el 80% del empleo en el país y hay que cuidarlas e incentivar su desarrollo".
Por otro lado, Fernández mostró al auditorio distintos gráficos para argumentar su postura de que el país está creciendo. "Entiendo que venimos de tiempos complejos y que en muchos prenda la idea de la decepción y desesperanza. Pero hoy podemos ver el futuro con optimismo. Hacerlo de un modo en el cual podemos vernos a los ojos, discutir y que cada uno haga su parte", dijo una vez finalizada esa etapa del discurso. Y resaltó a los presentes: "No les parece que son datos para pensar que el vaso está medio lleno".
Para continuar, el presidente abordó uno de los principales problemas que afectan a la Argentina hoy en día: la inflación. “El problema de la inflación viene desde hace muchos años, no es de nuestro gobierno. Es un tema que debemos resolver. Hoy supimos que viene paulatinamente descendiendo y es necesario poder garantizar una mejor distribución de los ingresos para que los salarios no se diluyan", señaló sobre la problemática, pocas horas después de conocerse que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de septiembre fue de 6,2% y que la inflación en el año alcanzó el 83%.
Para finalizar, Fernández subió el tono de voz y expresó cierto disgusto hacia los empresarios que lo critican. “Para generar diálogo hay que ceder. Es una palabra compleja, porque muchos piensan que es sinónimo a perder. Yo detesto la palabra tolerancia porque uno tolera lo que le disgusta y uno tiene que respetar al que piensa distinto y viceversa”, dijo. Y replicó: “En este gobierno, ¿alguien les pidió un centavo para hacer obra pública?. ¿Alguien les pidió algo para realizar las 3.500 obras públicas que estamos haciendo?. ¿Alguien los mandó a espiar? ¿Alguien llamó a la AFIP para perseguir a los que critican? ¿Por qué no tienen en cuenta todo esto?”.
Pocos minutos después, el presidente se despidió del auditorio. Algunos pocos se acercaron a saludarlo, pero la mayoría optó por retirarse. “¿Qué le pasa a este? ¿Ahora le tenemos que agradecer por no espiarnos?”, dijo en el medio del lobby del hotel una empresaria que estaba presente en la exposición del mandatario. Sin dudas, ese espacio del Sheraton experimentó las emociones más viscerales del Coloquio. Y las últimas fueron de indignación hacia Alberto Fernández.
