El exministro de Economía, Domingo Cavallo, alertó sobre la aceleración de la inflación, a la que estimó en el orden del 5% para febrero. En un análisis publicado en sus redes sociales, sostuvo: Esta es una aceleración peligrosa porque se produce cuando el ajuste del tipo de cambio oficial, que debería acompasar a la tasa de inflación, fue apenas del 2,5% mensual.
Cavallo enfatizó que de acuerdo a las encuestas, la inflación es el mayor motivo de preocupación de la población, y señaló que es uno de los puntos a los que le prestará mayor atención el FMI para la aprobación de las metas del acuerdo. Por consiguiente, es muy difícil ser optimista sobre las condiciones de gobernabilidad de los dos años que restan del mandato de Alberto Fernández, subrayó.
El ex funcionario advirtió que las consecuencias económicas de la invasión rusa a Ucrania agravarán el panorama social porque producirán aumentos adicionales de los precios del combustible, la energía y muchos insumos importados.
Cavallo recordó que una tasa de inflación como la que se habría producido en febrero sólo se observó al inicio de los saltos devaluatorios de enero de 2016, octubre de 2018 y septiembre de 2019.
El entendimiento entre el ministro Guzmán y los técnicos del FMI contempla que no habrá salto devaluatorio, pero el ajuste del tipo de cambio tendrá que acompasar a la tasa de inflación. Esto significa que tendrá que pasar del 2 al 4% mensual, añadió.
Para el ex ministro de Carlos Menem, la aceleración inflacionaria observada en febrero es particularmente peligrosa, porque el ritmo de devaluación tendrá necesariamente que seguir aumentando y están pendientes los ajustes de tarifas del gas, de la electricidad y de los transportes.
En consecuencia consideró que no sólo quedará obsoleta la hipótesis de inflación con la que han venido trabajando los negociadores del acuerdo con el FMI, sino también la estimación de las consultoras del mercado que en enero esperaban tasas del 54 al 57% anual para los próximos 12 meses.
Cavallo criticó la lectura del presidente, Alberto Fernández, quien calificó como vigoroso el alza del PBI de 10,3% que se produjo en 2021. El mismo estimador mensual de actividad económica con que se calcula el aumento del PBI estaba mostrando una tenue desaceleración hacia el final de 2021, remarcó.
A partir de esta observación Cavallo enfatizó que el optimismo que trató de proyectar el Presidente Fernández en su discurso ante la Asamblea Legislativa se basa en una lectura equivocada de los indicadores de la actividad económica y no tiene en cuenta para nada, el efecto devastador de la inflación sobre la marcha de la economía.
Por Roberto Pico, de NA.