Luego de subir el tipo de cambio oficial hasta los $800, la estrategia de Luis Caputo, ministro de Economía, y Santiago Bausili, presidente del Banco Central, fue ejecutar un incremento mensual del 2%. Sin embargo, la inflación continuó creciendo a un ritmo diez veces más alto, lo que empezó a generar dudas. De hecho, para Barclays, la situación es “insostenible”.
“Con la brecha cambiaria en los niveles actuales y las reservas netas aún en territorio negativo, este ritmo de apreciación del tipo de cambio real podría resultar insostenible”, detalló el banco británico, que agregó que “lo más probable es que el Banco Central acelere la tasa de crawl hacia 4-5%”.
Cuando el dólar oficial subió un 118% frente al peso, la brecha cambiaria contra los financieros MEP y CCL colapsó de casi el 200% a cerca del 10%. No obstante, con el pasar de las jornadas, la cifra se estabilizó por encima del 50%.
“Esto es problemático, porque puede ralentizar la acumulación de reservas, en un contexto en el que se van a levantar los controles a la importación”, mencionó Barclays.
“Una rápida apreciación del tipo de cambio real, combinado con un recorte forzado de los tipos de interés, la incertidumbre sobre la estrategia de estabilización y las condiciones monetarias siguen siendo laxas”, agregó.
Teniendo en cuenta el escenario, desde Bank of America proyectaron un dólar oficial a $2.200 para fin de año, lo que implicaría un crecimiento del 172% en todo el 2024. No obstante, la inflación estimada ya supera el 200%, por lo que tampoco se nivelaría la paridad.
De todas maneras, el gigante estadounidense también pronosticó que el dólar CCL cerraría en $2.640, aproximadamente, lo que haría que la brecha cambiaria quede en torno al 20%.