Conde Nast y Anna Wintour, redactora jefe de Vogue, clausuraron la semana de la moda masculina primavera-verano 2025 de París con la mayor explosión imaginable, ocupando la totalidad de la plaza Vendôme de la ciudad, con un backstage de 38.000 metros cuadrados, una orquesta completa y un divertido y exagerado homenaje a un siglo de moda y deporte parisinos en forma de desfile en la noche del 23 de junio. Los Juegos Olímpicos de verano de 2024 arrancan a finales del mes que viene, por lo que el homenaje llevaba incorporada una historia de atletismo y deportividad.
El "paseo" por la pasarela al aire libre requirió casi 700 looks, la orquesta estuvo formada por 42 personas y entre las más de 130 modelos y el centenar de bailarines se encontraban las modelos Gigi Hadid y Kendall Jenner, que entraron montadas en un par de ponis bien adiestrados y adornados con pañuelos de Hermès que colgaban de sus monturas. Los vaporosos accesorios de seda aportaron un discreto toque medieval al paseo de los caballos, por lo demás muy moderados, al menos.
Los productores, es decir, Wintour, no olvidaron a nadie en su historia de la moda. Además de poner sobre la pasarela tres vestidos de noche de Chanel de 1924, también desfiló un batallón de sastres y costureras de París, la espina dorsal de la industria mundial. Fue un momento que puso la piel de gallina. La Sra. Jenner se despojó de su traje de montar para presentarse con un vestido vaporoso de color nude.
En homenaje al atletismo, Serena Williams subió la intensidad de la pasarela. Rodeada temáticamente por bailarinas vestidas de tenis, lució un vestido ajustado, elástico, gráficamente acampanado y de cuerpo entero de la brillante marca Off-White, del difunto Virgil Abloh, con la marca descaradamente blasonada en dorado sobre el pecho, al estilo de un jugador de fútbol. Como siempre, la presencia escénica de campeona segura de sí misma de la Sra. Williams aportó un impulso de soberanía a la plaza Vendôme.
La modelo británica, actriz y fija de Vogue Cara Delevingne lució un número de John Galliano en dorado pálido, con la parte superior citando el corpiño puntiagudo diseñado por Galliano que Madonna perfiló en su día. Delevingne hizo doble trabajo en la velada ayudando a Vogue con los comentarios.
No importa cuántas ediciones haya de Vogue en todo el mundo, sólo hay un Vogue, publicada más o menos como la biblia mensual de Conde Nast Nueva York, y sólo hay una editora principal de la marca en este planeta, y ésa es Anna Wintour, creadora de revistas y titán del mundo de la moda. También es una experimentada progenitora y anfitriona de las fiestas más espléndidas del mundo, empezando por su presidencia de la gala benéfica del Museo Metropolitano para su Instituto del Traje, también conocida como la Gala Met, que se celebra cada primavera en Nueva York y que Wintour presidió todos los años desde 1997, una racha ininterrumpida de fabulosos actos benéficos que aún no fue igualada por ninguna otra figura del mundo editorial o del espectáculo, titán empresarial o político, con la posible excepción de la Reina Isabel II.
Bajo la dirección de Wintour, las fiestas "Vogue World", vinculadas a las semanas de la moda de todo el mundo, debutaron apropiadamente en Nueva York en 2022, con una afterparty épica en el famoso Standard Hotel de la ciudad, a la que asistió una cuvée de la hipsterdom mundial. En 2023, tras una de las interminables semanas de la moda de Londres, Wintour se adueñó del distrito teatral de la ciudad y celebró el evento Vogue World en el Theatre Royal de Drury Lane.
Al igual que en Nueva York y Londres, en París se celebró una épica afterparty en la que todo el mundo estaba presente y que tuvo lugar (en otro lugar) en Maxim's. Al igual que en la Gala del Met y sus diversas fiestas posteriores, fue necesaria alguna demostración de músculo de la moda. Algunas de las invitadas acudieron al espectáculo de la Place Vendôme con sus looks de noche, pero algunas de las habituales de la pasarela se cambiaron por vestidos de fiesta igualmente espectaculares y en ocasiones atrevidos.
En la foto de arriba, también bien despojada de su hábito de montar a caballo, la modelo Gigi Hadid luce un top azul brillante con el escote pintado de camino a la fiesta posterior de Maxim's. Quizá este hecho merezca repetirse de otra manera: según todos los informes disponibles, el top no es transparente, como tampoco lo son los pliegues de falso denim de la falda de aro inspirada en Levi's. Está todo coloreado.