Tweed en el suelo, tweed en los asientos, tweed en las invitaciones, tweed estampado en las paredes y tweed en los modelos. No hubo ausencia del material en el desfile de Chanel. Con reminiscencias del River Tweed de Escocia, fue un guiño a la icónica fundadora de la casa, Gabrielle, que daba paseos por la campiña escocesa. "Recolectaba helechos y ramos de flores para inspirar a los artesanos locales en los tonos que quería”, comparte Virginie Viard en las notas de la casa.
“Dedicar toda la colección al tweed es un tributo”, continúa Viard. “Seguimos los pasos de Gabrielle Chanel a lo largo del río Tweed, para imaginar tweeds en los colores de este paisaje. Como el de un abrigo largo rosa moteado de azul y morado, o un traje burdeos con un delicado brillo dorado”.
Celebrada en el Grand Palais Éphémère en el distrito 7, la sala estaba llena de gente de todo el mundo, muchas en su propio tweed de Chanel. Sentada en la audiencia estaba la actriz israelí y actriz principal en Tehra de Apple TV, Niv Sultan. Y la actriz egipcia Tara Emad. Es una colección adecuada para los meses más fríos que se avecinan a finales de año en el hemisferio norte. Jacquards con el material escocés llenan la colección, pero en colores psicodélicos. Viard se esforzó por hacer siluetas de gran tamaño con un toque de masculinidad. Los pantalones están hechos en terciopelo panne negro, las faldas ajustadas se combinan con calcetines largos y las botas hasta los muslos están hechas en caucho negro o beige.
Pero, ¿por qué todo este tweed? Viene del largo romance de Gabrielle con el duque de Westminster. Usar sus chaquetas creó su propio amor por el material y la región que lo vio nacer. “Por supuesto, estoy fascinado por este gesto siempre contemporáneo. Y es Chanel quien vuelve femenino el tweed”, dice el director creativo. Entonces, cuando tomó su visión de la colección, Viard tenía en mente la Inglaterra de la década de 1960, "y coloridas portadas de discos", enfatiza.
Publicada en Forbes USA