Turquía ultra premium: las nuevas propuestas de lujo para viajeros latinoamericanos
Menús increíbles a 10.000 metros de altura, salas VIP de las que nadie se quiere ir, stopover con noches de alojamiento gratis en Estambul, city tours sin cargo y muchos otros servicios para pasajeros. Además, la posibilidad de conocer un hotel único y un restaurante con estrella Michelin en cercanías de un destino inolvidable como Éfeso.

La referencia lejana que muchos tienen acerca de Turquía son los recuerdos de esa historia antigua, contenida en manuales escolares. Para otros, puede ser la escena de la película Notting Hill en la que el personaje encarnado por Julia Roberts conoce al librero que personifica Hugh Grant: él le recomienda un libro de viajes con ese destino, mitad en Europa, mitad en Asia, y por completo sorprendente.

Los que sienten la inquietud de vivir experiencias de primera mano en ese entorno tan fascinante, tan lleno de sabores exquisitos, de aromas cautivantes, de colores intensos, y de hacerlo a puro confort, encuentran en la propuesta que ofrece Turkish Airlines apasionantes respuestas.
 

Sabor entre nubes

Para cada viajero y cada viajera que ponga rumbo a Turquía desde América latina en business class, la línea aérea hace que la travesía comience con el placer de contar a bordo con más de 500 “Flying Chefs”, responsables de las delicias que se sirven en vuelo.

 

Los platos gourmet de la aerolínea, que vuela a más países (129) que cualquier otra, nacen del trabajo de estos cocineros que integran la tripulación. 

Los chefs son seleccionados en función de su experiencia culinaria de más de dos años en hoteles o restaurantes premium, pero también por sus habilidades para satisfacer las demandas de los pasajeros. Tras ser contratados, reciben 6 semanas de capacitación en cabinas simuladas, y luego perfeccionan los aprendizajes en vuelos de entrenamiento. 

En los menús a bordo, se incluyen vinos de la bodega argentina Norton, junto con etiquetas de España, Francia, Portugal y Turquía, y exquisiteces que van desde bocados con pulpo, pollo con mostaza y miel, hummus, carnes de vaca y pescados hasta sopa de palta y crepes de manzana con salsa de vainilla. 

En cuanto al servicio en tierra, los VIP Lounge de esta aerolínea en el aeropuerto de Estambul (el más grande del mundo) proponen tal nivel de confort que no tienen nada que envidiarle a los mejores hoteles: abiertos las 24 hs de los 365 días del año, ofrecen masajes relajantes, duchas equipadas con amenities como batas, artículos de tocador y secador de pelo; dormitorios con amplias camas; simuladores de golf con proyector, amplia pantalla y juegos de palos, y la más variada gastronomía.

VIP Lounge de Turkish Airlines.

Dispuestos en pequeñas islas, se pueden elegir platos en función de distintos ejes culinarios, desde cocina internacional hasta delicias con sistema buffet y comida tradicional turca recién preparada. También hay un "rincón del té" en el que es posible armar a gusto el blend de la infusión. 

El servicio no deja afuera a los fanáticos del fútbol: como la aerolínea es uno de los principales sponsors de la UEFA Champions League, diseñó en su Business Lounge una exclusiva exhibición de los principales momentos del torneo más importante de Europa. Además, expone pelotas utilizadas en partidos claves, botines de reconocidos jugadores y camisetas firmadas por las principales leyendas del torneo, como Lionel Messi y Cristiano Ronaldo

VIP Lounge de Turkish Airlines.

Para aquellos que viajan por razones laborales y buscan un espacio tranquilo entre vuelos, estos VIP lounge cuentan con varias salas que permiten concentrarse. Hay también disponibles iMacs, una impresora y tres salas de conferencias completamente privadas que se pueden reservar.
 

Stopover, city tours y más

Estambul, de larga historia como centro de diversas civilizaciones, está ubicada en dos continentes, Asia y Europa. Y fue la ciudad más visitada en todo el mundo durante el 2023, según la compañía de investigación y análisis de mercado Euromonitor International. Recibió a 20,2 millones de visitantes en el año, cifra que representa un crecimiento interanual del 2,6%.

Justamente, la aerolínea de bandera turca (fundada en 1933 y que cuenta actualmente con una flota de 439 aviones de pasajeros y de carga), vuela a 345 destinos en todo el mundo. Y si el elegido es Estambul, redobla la oferta con experiencias para no desaprovechar: 

  • TourIstanbul: los viajeros que tengan un vuelo internacional con conexión en Estambul y una escala de entre 6 y 24 horas podrán descubrir la ciudad eligiendo uno de los 7 tours gratuitos que ofrece la aerolínea. Se incluye el servicio de transporte para el city tour y el regreso al aeropuerto.
  • Stopover: los pasajeros que hagan conexión a través del aeropuerto de Estambul pueden disfrutar de alojamiento gratuito en alguno de los hoteles asociados. Para Economy Class se otorga una noche en un hotel 4 estrellas, y para quienes viajen en Business Class, dos noches en uno de 5. 
  • Hotel desk: para los pasajeros que se encuentran frente a una conexión forzada e involuntaria (no menos de 9 horas de vuelo en Business Class y de 12 horas de vuelo en Economy class) la aerolínea también ofrece alojamiento. 

 

The Stay Hotels, placer que abraza


Si el visitante planea conocer la región de Cesme (paraíso del windsurf sobre encantadoras playas del Mar Egeo) o Izmir -la tercera ciudad en importancia de Turquía y donde se supone que vivió Homero, el autor de La Ilíada y la OdiseaThe Stay Warehouse Alacati es el refugio ideal. 

The Stay Warehouse Alacati

Se trata de un hotel único que atrae por su diseño, arquitectura y servicio. Originalmente pensado como vivienda para el productor de cine Muzaffer Yildirim a partir de un antiguo centro de distribución de cerveza, este establecimiento boutique se erige con la sustentabilidad como pilar. 

Para construir sus 24 suites (amplias, modernas y elegantes, que hasta cuentan con tocadiscos Numark, vinilos curados y parlantes Bluetooth Harman Kardon) solo se usaron materiales reciclados de casas antiguas y muebles hechos a medida con materia prima recuperada. 

El hotel está certificado como carbono neutral, ofrece puntos de carga para vehículos eléctricos y tiene a la venta productos de su marca de ropa ecológica The Stay Line, fabricados con lino y algodón orgánico.  

Un parque con olivos rodea la piscina exterior climatizada, contigua a un espacio enorme (rústico pero a la vez muy chic) que funciona como punto de encuentro cultural, biblioteca, bar y corazón de la propuesta, con una exhibición permanente de obras de artistas locales e internacionales. 

The Stay Warehouse Alacati

Allí se ofrecen shows musicales, obras de teatro, talleres culinarios, festivales de cine y exposiciones de arte.

En materia gastronómica, The Stay propone desayunos (incluidos en la tarifa, que arranca en los 450 euros la noche en habitación doble) a la usanza turca, con múltiples platitos con aceitunas verdes y negras, queso de cabra, frutos secos, berenjenas, yogur, tomates secos, miel y delicias envueltas en masa philo.

The Stay Warehouse es parte de un grupo que encabeza Yildirim y que tiene en total 5 hoteles en Turquía, pero además emprendimientos de otros rubros, vinculados a la industria del espectáculo

 

OD, delicias entre olivos

En OD, restaurante ubicado en medio de un añejo y enorme olivar, en Urla, el pasado y el futuro de la gastronomía turca conviven en un presente tan armonioso como mágico.

A cargo del chef Osman Sezener, experimentado cocinero que comenzó de niño asistiendo a su padre, el restaurante acaba de ganar una estrella Michelin por sus platos elaborados con productos de su propia huerta, de su propia granja, de su propio jardín, de emprendedores locales y del cercano mar Egeo. 

 

Con filosofía Farm to table, sustentable y de cero desperdicio, elaboran aceite de oliva y apoyan a los pequeños agricultores de la zona a través de acuerdos éticos. A los comensales les ofrecen platos deslumbrantes como su menú de 9 pasos que es una explosión de color y sabor, con langostinos con salsa cítrica, pastas, carnes con hongos, un postre con frutillas y crema de albahaca y otras maravillas.

 

La experiencia cuesta unos 110 euros sin bebida, más 92 adicionales con maridaje de 6 vinos. En su extensa carta de etiquetas locales y de todo el mundo se proponen, entre otros, espumantes argentinos de Chandon, tres Malbec argentinos (Catena Zapata, Terrazas de los Andes y Riccitelli Wines) y un Carmenere chileno (Viña Montes). 

También brindan alojamiento en el predio, cercano al lugar donde cultivan frutas, verduras, flores comestibles y hierbas, y donde también producen leche, queso y huevos.

 


 

Éfeso, historia viva


Cerca de Alacati y Urla, y como destino complementario a Estambul, resulta imperdible conocer las ruinas de Éfeso, urbe grecorromana de historia fascinante. 

Se tarda al menos dos horas en recorrer esos vestigios, pero qué son 120 minutos cuando uno se sumerge en una historia que allí albergaba vidas antes de Cristo. En la época romana, Éfeso tenía unos 230.000 habitantes, era una gran metrópolis de Asia Menor, con un importante puerto.

Éfeso

Actualmente, sorprende con las ruinas de un majestuoso teatro al aire libre para 25.000 espectadores, parte de acueductos de terracota perfectamente conservados y la biblioteca de Celso, construida en torno del año 100 DC para cobijar 12.000 rollos y la monumental tumba del senador y cónsul romano Tiberio Julio Celso Polemeano.

La fachada tiene dos niveles con columnas de estilo corintio y tres entradas, flanqueadas por cuatro estatuas que son réplicas exactas de las originales, conservadas en el Museo de Éfeso, en Viena. Enmarcadas en nichos, representan a las diosas Sofía (sabiduría); Episteme (conocimiento); Ennoia (inteligencia) y Areté (virtud o excelencia).

Esta biblioteca era la tercera más grande del mundo antiguo detrás de Alejandría y Pérgamo. Está orientada hacia el este, para favorecer a los lectores madrugadores que gozaban del sol que se filtraba por las tres ventanas del piso superior. 

Éfeso

Sus colecciones fueron destruidas por un terremoto y posterior incendio en el año 270 DC, pero se reconstruyó su fachada en los años ´70 del siglo pasado para que perdure el asombro de la influencia griega (se reproduce la estructura de los antiguos skene, los escenarios detrás de la orquesta en los teatros) en la arquitectura romana.

Sus calles están trazadas con grandes piezas de mármol a modo de pavimento y el recorrido por el que hoy se camina entre los restos de esta urbe, declarada en 2015 Patrimonio de la Humanidad, se extiende casi por dos kilómetros. 

Con esta visita a Turquía, las páginas lejanas de aquellos manuales escolares y libros de viajes se acercan en el tiempo hasta convertirse en experiencias del presente para atesorar con todos los sentidos.


*Créditos fotos: gentileza Turkish Airlines, OD, The Stay Warehouse y Cristina Mahne.