Tomás Vecino tiene espíritu de constructor y facilidad en las tareas manuales, desde joven y acompañado por la influencia familiar se involucró con la arquitectura y ese mundo lo apasionó. Su hermano mayor, Juan Diego Vecino, fundó en 1990 el estudio Juan Diego Vecino Arquitectura (JDVA) donde trabajan juntos desde hace más de 23 años. Ahora, como socio y director de la empresa, Tomás comparte el liderazgo del equipo con una clara visión: la arquitectura debe estar al servicio de una mejor calidad de vida.
El estudio realiza proyectos variados para múltiples perfiles de clientes. "En momentos de crisis, cuando el dólar se fortalecía, el consumidor de alta gama consumía más y se minimizaban los desarrollos, y a la inversa. De acuerdo a cada época se desarrolla más un sector u otro", explicó en entrevista con Forbes Uruguay.
Su sello particular está en reflejar la esencia del cliente en el proyecto. "La funcionalidad y la eficiencia en todo sentido es clave, hoy construir es sumamente costoso entonces cada metro cuadrado tiene que estar justificado", remarcó Vecino y reflexionó sobre la actualidad del sector: "En líneas generales, el real estate apunta cada vez más a que los espacios sean eficientes, que se conecte la tecnología, la infraestructura y la inteligencia artificial para crear edificios que funcionen a la perfección", precisó Vecino.
Hoy en día JDVA tiene alrededor de 40 empleados y construye entre 25 y 30 casas de alta gama por año, junto con otros proyectos especiales de mayor porte, como uno de 9.000 metros cuadrados y otro de 3.000 que están llevando a cabo en esta última parte del año.
El punto fuerte del estudio está en el consumidor premium que busca nuevas formas de vida. Partiendo de ese perfil de cliente, Vecino comparte tres tendencias que rigen la arquitectura de lujo.
La integración con el exterior es la primera tendencia que distingue Tomás Vecino. "Se busca luminosidad, ver el cielo y que exista vínculo con el exterior de la propiedad".
Otra lineamiento claro que piden sus clientes es espacios integrados. "Antes la integración de espacios estaba prohibido en la alta gama, ahora es tendencia, nosotros vamos volcando modernidad y nos vamos aggiornando a las nuevas formas de vida", destacó. "Se desarrolló mucho que las cocinas se integren a los espacios de vida y no solamente al estar, nos ha pasado que las cocinas dan a los livings". En la misma línea, marcó que en muchas casas y apartamentos se opta por construir doble cocina. "Una más gourmet para que el propietario disfrute de ese momento y otra más funcional".
Finalmente, Vecino se refirió a la incorporación de los espacios para trabajar y resaltó que esta tendencia "volvió para quedarse". "Ese espacio antes estaba (en los escritorios y estudios), luego desapareció por el precio del metro cuadrado y hoy vuelve porque es una necesidad. Un gran porcentaje de los propietarios trabajan parcialmente en sus casas", dijo Vecino y argumentó que la arquitectura acompaña la coyuntura.
Arquitectura de exportación
JDVA proyecta dos edificios de alta gama en Montevideo para lo que queda del año, pero también se visualiza fuera de fronteras. Si bien el estudio no tiene desarrollada aún su área en el exterior, uno de sus objetivos es potenciar su participación en el mercado internacional. "Trabajamos en Argentina, en España, Paraguay y algún proyecto en Brasil", recordó Vecino.
A propósito, subrayó que para potenciar el crecimiento del estudio, que tiene más de 30 años de historia en Uruguay, es importante poner un pie en el extranjero para poder diversificar riesgos y apretar el acelerador en el momento justo en cada territorio. "Creo que el mercado brasileño es interesante para desarrollarse", remarcó e hizo hincapié en el rol de la tecnología para estar en permanente contacto con los clientes y profesionales. "Va a permitir que en el corto plazo podamos trabajar para el mundo".