La cantautora británica Adele hizo su muy esperado regreso musical el viernes, lanzando su primer disco nuevo desde el álbum “25” de 2015, con el que ganó el premio Grammy. La intérprete de 33 años, conocida por sus baladas sobre rupturas y arrepentimientos, presentó “Easy on me”, uno de los temas que formará del nuevo disco que saldrá el próximo 19 de noviembre.
La canción es el primer lanzamiento de su cuarto álbum, “30”, que saldrá a la venta en noviembre y que Adele dijo que grabó para ayudar a explicar su divorcio a su pequeño hijo. El video musical de esta potente balada emocional comienza con Adele saliendo de una casa con carteles de “Se vende” y “Vendido”.
Canta mientras maneja, sus recuerdos y partituras se arremolinan a su alrededor, y el video adquiere un color cálido después de comenzar en blanco y negro. El miércoles, Adele dijo a sus admiradores que finalmente estaba lista para lanzar “30”, que describió como su “andar o morir durante el período más turbulento de mi vida”. La cantante, que se separó del filántropo Simon Konecki en 2019, pone el nombre de fechas históricas de su vida a sus álbumes.
“Ciertamente no estaba ni cerca de donde esperaba estar cuando lo empecé hace casi tres años”, dijo en un comunicado. “En realidad, todo lo contrario. Confío en la rutina y la consistencia para sentirme segura, siempre lo he hecho. Y, sin embargo, ahí estaba yo a sabiendas, incluso de buena gana, arrojándome a un laberinto de absoluto desorden y confusión interior”, agregó. Los aficionados y los críticos musicales elogiaron su regreso, y el video de la canción obtuvo más de 18 millones de visitas en YouTube en las primeras 10 horas de su lanzamiento.
Vale recordar que Adele se coronó junto a Ed Sheeran como los artistas musicales de mayor éxito comercial de los últimos diez años, según el portal Media Traffic, que recopila las listas de ventas oficiales de más de 30 países con respecto a los datos publicados por la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI).
A la intérprete y compositora británica pertenecen los dos discos con mejores cifras, acotó en un despacho la agencia de noticias española EFE. Así, por ventas físicas y su equivalencia en reproducciones digitales, "21" (2011) vendió 29,9 millones de copias y se mantuvo en el número 1 mundial durante 42 semanas, un registro histórico.
Por detrás se situó "25" (2015), que acumuló unos 22,25 millones de copias, otra cifra apabullante, habida cuenta de que en la última década solo 6 trabajos pasaron de la barrera de los 10 millones en todo el mundo (entre 2000 y 2009 fueron 47).