El trabajo de los dobles es fundamental a la hora realizar una película. Y si la película es de Hollywood, mucho más aún. Por lo general, es un área dominada por hombres. De hecho, según los datos, solo el 30% de los dobles de acción son mujeres. Dentro de ese 30%, la más reconocida es Michelle C. Smith, quien se ha convertido en una especialista en la temática.
Michelle C. Smith es una de las principales acróbatas y "fight choreographer" de Hollywood. Cada vez que se presenta a trabajar experimenta un aumento de adrenalina envidiable en su cuerpo. Hoy, con millones de seguidores en las redes sociales, enseña a las generaciones más jóvenes el arte de las acrobacias. Incluso explica cómo utilizar un sable láser.
- Smith se ha presentado y ha trabajado en películas de gran éxito, como Deadpool, See de Apple TV y Supergirl de CW.
"Una de las primeras cosas que escuché fue que si querés ser un actor tenés que aprender a luchar y tenés que aprender a caer", comparte Smith. "Me metí en las artes marciales filipinas, que tienen una base mucho más armamentística. Bajé la cabeza y me sumergí en él. En lo que respecta a conseguir trabajo de acróbata, como sabrán, no existen agentes para nostros, así que todo se basó en las relaciones que fui creando".
Además, conoció de cerca el mundo del circo, donde aprendió a superarse: “Me enseñó a sobrepasar mis límites en cuanto a la creatividad y el juego, porque actuaba en el escenario todo el tiempo”.
Su gran salto a Hollywood se dio participando primero de la película Barbie y Los tres mosqueteros y luego de “Percy Jackson y los Olímpicos: El ladrón del rayo”, que en su momento se encontraba buscando gente que supiera de acrobacias.
Rápidamente, se hizo conocida en la industria por su capacidad para entrenar, enseñar y explicar el movimiento a los actores a los que doblaba o con los que trabajaba. Muchos actores de doblaje, al igual que los atletas profesionales, tienen un número limitado de años para llevar su cuerpo al extremo. Aunque Smith sigue trabajando, siente el desgaste.
"Cuando cumplí los 30 años", comparte Smith, “fue cuando empecé a darme cuenta de que me dolían cosas en el cuerpo y de que cosas que solía poder hacer, ya no. Mi cerebro todavía entiende cómo hacer una habilidad, pero mi cuerpo dice que no”.
Luego, con la pandemia, me encontré con una gran sensación de agotamiento respecto a la actuación. Es algo que venía haciendo desde hace años, maquillándome, disfrazándome y fingiendo ser algo desde los cinco años. Estaba lista para descubrir quién era cuando no estaba haciendo eso".
En 2014, Smith empezó a mostrar trucos de bastón y de bastón de mando en vídeos en las redes sociales. Desde entonces, ha ampliado su contenido para incluir tutoriales sobre el sable láser, los cuchillos, otras armas de mano y el combate cuerpo a cuerpo. Además, su academia en línea, Freestyle Staff Academy, un servicio de suscripción, enseña a sus miembros a realizar giros de bastón de estilo libre, una combinación de manipulación de bastones con artes marciales y artes escénicas.
A medida que Smith realiza esta transición en su carrera, se centra en los siguientes pasos esenciales:
- Sea específica sobre su próximo paso profesional; averigüe qué es lo que no le funciona en su situación actual y cómo quiere mejorarlo.
-Mantenga la mente abierta a la hora de pivotar. Es posible que a lo largo de su trayectoria descubra que prefiere trabajar en una industria o sector diferente.
- Prepararse todo lo que pueda está infravalorado. La preparación aumentará su éxito cuando se le presente la oportunidad de su vida.
"Puede que sea producto de cómo vivimos y de lo visible que es todo ahora con los medios sociales", concluye Smith, "pero la gente tiene miedo de probar cosas. La gente tiene miedo de meter la pata o de ser vulnerable... Hablo mucho de esto con mis alumnos sobre lo importante que es dejar caer el bastón; si quieres aprender a hacer todas estas habilidades de bastón o de sable láser, tienes que estar dispuesto a dejar caer el bastón. Si no lo sueltas, no estás aprendiendo y te estás frenando. Esa metáfora se aplica a la vida; si tienes miedo de ir tras lo que quieres, nunca lo vas a conseguir".