Renato "Tato" Giovannoni, el bartender y mixólogo argentino creador del bar Florería Atlántico, inauguró Santos Espíritus, la primera destilería de gin artesanal 100% alimentada por energía solar en Argentina y desde donde producirá Príncipe de los Apóstoles, el gin más exportado de Argentina.  

Ubicada en The Vines, en pleno Valle de Uco, en Mendoza, Santos Espíritus es un proyecto innovador que fusiona la producción de bebidas espirituosas de alta calidad con la sostenibilidad y la promoción de la identidad argentina. La destilería, con un diseño arquitectónico triangular (representando la montaña, el agua y el fuego), cuenta con un alambique de cobre de última generación traído especialmente desde Alemania, con capacidad para destilar 3.000 litros diarios de Apóstoles.

En Santos Espíritus se producirán todas las marcas del portafolio de Giovannoni, que incluyen el gin Apóstoles en todas sus versiones (original, Fuerza Gaucha, Profetas, Rosa Mosqueta), el vermouth Giovannoni, el vodka PAN y el recientemente lanzado Chola, un fernet dorado hecho con botánicos jujeños en homenaje a la Pachamama, al Sol y a la Mujer Andina.

"Esta apertura viene de la mano de una vuelta a la receta original de Apóstoles, donde hoy cada uno de los botánicos utilizados en su receta original son orgánicos y plantados especialmente para nosotros por distintos productores del país, buscando así continuar con nuestra filosofía de resaltar la identidad argentina y la tradición nacional", comenta Giovannoni. A partir del último trimestre del año, la destilería también comenzará a ofrecer experiencias para turistas, especialmente con foco en la degustación de productos, la venta del portfolio y de merchandising, e incluso la posibilidad (todavía en proceso) de sumar gastronomía.

Identidad nacional

Nacido y criado en Pinamar, Giovannoni comenzó a trabajar desde muy joven en el restaurante de su padre. Hoy, es el principal mixólogo del país, fundador de los mejores bares del mundo (como Florería Atlántico). Empezó las primeras pruebas de lo que luego sería Príncipe de los Apóstoles en 2010. A los dos años, empezó a buscar inversores y, con US$ 33.000, lanzó al mercado la primera edición de Apóstoles junto con dos gaseosas, agua tónica y ginger ale, bajo la marca Pulpo Blanco. "La idea era hacer 3.000 botellas el primer año e ir creciendo de a 3.000. Lanzamos en abril y, al poco tiempo, se cerraron las importaciones, por lo que se convirtió en uno de los pocos gin disponibles en el mercado. Entonces, nos quedamos sin producto a los tres meses y no tuvimos una edición nueva hasta septiembre, porque estábamos armando la logística. Vendimos 12.000 botellas en el primer año -la proyección de los tres primeros años", cuenta. Hoy, se exporta a 27 países.

De los seis botánicos que componen Apóstoles -enebro, coriandro (Arequito, Santa Fe), pomelo rosado (Tucumán), menta peperina (Santa Rosa de Calamuchita, Córdoba), Eucaliptus (Pinamar), yerba mate (árboles propios en el pueblo de Apóstoles, de Misiones)-, cinco son de origen nacional y provienen de productores que trabajan de forma orgánica y natural exclusivamente para sus productos. El único ingrediente no argentino es el enebro, que se importa de Macedonia por ser el de mejor calidad en el mercado.

La elaboración de Apóstoles sigue un proceso que incluye diferentes etapas: selección de ingredientes (alcohol, botánicos y especias de alta calidad), maceración e infusión (impregnación del alcohol base con los aromas seleccionados), destilación (proceso en alambique para obtener un nuevo espíritu), y embotellado y etiquetado. 

Chola es el último lanzamiento de Giovannoni, con el que busca rendirle homenaje a la cultura de los Andes y, en especial, a las mujeres del Altiplano. Elaborado con más de 40 hierbas de la región, incluyendo cedrón de altura, manzanilla, papa andina y maíz, es un fernet de altura de producción artesanal y del que solo se harán 9.000 botellas anuales. Su distribución se focaliza en Salta y Jujuy, y algunos puntos estratégicos del resto del país, y llegará a mercados como Londres, Bahrein y Estados Unidos. A diferencia del fernet tradicional, se recomienda consumirlo con agua tónica y soda, acompañado de una rodaja de limón.

Giovannoni tiene muchos proyectos en carpeta. Por un lado, está trasladando la producción de Pulpo Blanco de Venado Tuerto a Mar del Plata, donde pasará a fabricarse en latas en la planta de producción de Antares. Y al agua tónica y el ginger ale a mitad de año le sumará nuevos sabores (mandarina, pomelo rosado y lima-limón). Y, en mayo, llegará la nueva versión de Príncipe de los Apóstoles: un gin de dulce de membrillo, de color violeta. "Tener la destilería propia y un alambique de este tamaño nos permite muchas más posibilidades de lanzar productos", concluye Giovannoni.