Rey de Copas: los secretos del dueño de 'The Gibson Bar', la barra que impactó todo Londres
Lorena Guarino Forbes Staff
Evocar la coctelería moderna es sin dudas hablar de Marian Beke, el eslovaco que llegó a Londres con 15 años y que hoy está al mando de The Gibson Bar, una de las barras más innovadoras del Reino Unido.
Sin embargo, sus inicios se remontan al universo del vino y a su trabajo desde muy pequeño en la bode- ga de su padre. “Desde que tenía 10 años estuve siempre ahí ayudándolo. Siempre pensé que iba a ser un sommelier, hasta que a los 18 tuve mi primera experiencia en un bar de cócteles en Praga... y me enamo-ré de los cócteles. Personalizar cada trago según cada invitado me dio una nueva libertad.
Meses atrás se lo vio copando las barras porteñas haciendo su mixología de la mano de The Macallan, el tradicional whisky escocés que cuenta con casi 200 años de historia.
¿Por qué Londres y no Eslovaquia, donde podrías haber sido un precursor?
Dejé mi hogar hace 15 años, en el momento en que la cultura coctelera estaba explotando en Londres. De todos modos, Eslovaquia está solo a dos horas de Londres, así que nunca se siente como si estuviese muy lejos. Y por otra parte necesitaba mejorar mi inglés.
¿Qué es lo que le aporta el whisky al mundo de la coctelería que otras bebidas no?
El whisky es una base increíble que se utiliza desde que los cócteles empezaron a crearse hasta el día de hoy, y ya se encuentra incorporado en las bebidas clásicas. Tal vez su imagen lujosa o estilo de “bebida de caballero” pueda confundir, pero puede ser mucho más adecuado para tragos de lo que la gente piensa. A los jóvenes o a los turistas que vienen a mi bar no les molesta para nada pro- bar cosas nuevas. Realmente depende de nosotros, los bartenders, entregar y expresar la belleza del espíritu con el que hacemos cócteles.
¿Qué atributos de The Macallan refleja en sus tragos?
Cada uno de ellos tiene una personalidad diferente y nos gusta mostrarlos en lugar de esconderlos. El acabado de la barrica de jerez tiene esa hermosa dulzura y riqueza que va increíblemente en bebidas simples: una versión clásica de los viejos tiempos. Cuando el líquido limpio muestra su belleza, las barricas triples revelan especias extra que son bastante inusuales.
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